«Cuando estés en líos, o te estés portando mal, dame un silbidito… (fffiuuuu) ¡Dame un silbidito!..»
Esta melodía es uno de mis primeros recuerdos de infancia. Pertenece al clásico de animación Pinocho (1940). Se lo canta al niño de madera su propia conciencia, que Disney corporizó en la figura de Pepito Grillo:
Además de ser asignado a Pinocho por el Hada Azul para guiarle y aconsejarle en los momentos difíciles o de conflicto interior, Pepito Grillo debe enseñar a la marioneta sin hilos a silbar, que es la clave secreta entre ellos para que el pequeño colega acuda al rescate. Siempre sentí una especial devoción por este simpático personaje. Seguramente por su aspecto (con levita, chistera y paraguas), pero también porque encarna –a su pesar- el síndrome del guionista: ir avisando de los peligros, advertir de las consecuencias de ciertas decisiones y, a pesar de su vehemente esfuerzo, ser continuamente ignorado.
EL MAESTRO SILBADOR
"Pepito Grillo", en la versión original "Jimini Cricket" y en Latinoamérica "Pepe Grillo", fue doblado al español por un tal Pablo Palitos, de acertadísimo apellido para el film. Quien le prestó la voz original, el actor uncredited Cliff Edwards murió a los 76 años sumido en la miseria. Curiosa metáfora de quien una vez encarnó a “la conciencia” en la pantalla.
EL MAESTRO SILBADOR
"Pepito Grillo", en la versión original "Jimini Cricket" y en Latinoamérica "Pepe Grillo", fue doblado al español por un tal Pablo Palitos, de acertadísimo apellido para el film. Quien le prestó la voz original, el actor uncredited Cliff Edwards murió a los 76 años sumido en la miseria. Curiosa metáfora de quien una vez encarnó a “la conciencia” en la pantalla.
«Sabes que conmigo no tienes que actuar, Steve. No tienes que decir nada, ni tienes que hacer nada. Nada en absoluto. O tal vez… sólo silbar. Sabes silbar, ¿verdad, Steve? Solo tienes que juntar los labios y… soplar.»
Algo parecido, pero con una carga latente de brutal sensualidad, es lo que Slim (Lauren Bacall) insinúa a Steve (Humphrey Bogart) en una de las secuencias míticas de Tener y no tener (1944):
Este memorable diálogo, rematado con el concluyente silbido de Bogart, ocupa la posición número 34 en la lista de los más importantes de la historia del cine. Lo escribió William Faulkner basándose en la novela de Ernest Hemingway y puede considerarse un paradigma del subtexto: Nada de lo que se dice pretende ser importante, y todo cuanto no se dice es precisamente lo más revelador. Por supuesto la frase mítica no tiene sentido fuera de su contexto, donde los labios constituyen la base del argumento y se prestan a todo tipo de juegos, también (y ahí está la gracia) los de palabras.
LA MAESTRA SILBADORA
Lauren Bacall hizo su debut en la pantalla en este film que creció a la sombra de Casablanca y pretendía reeditar su éxito. Era menor de edad, lo que no impidió que su personaje conquistara el corazón del duro y alcohólico "Steve", al mismo tiempo que el duro y todavía alcohólico Humphrey se enamoraba de Bacall sin remisión (¿No es evidente en esa mirada final?). Desde aquel momento ya no tendría ojos para nadie más, y cuando se casaron él le regaló... ¡un silbato!
LA MAESTRA SILBADORA
Lauren Bacall hizo su debut en la pantalla en este film que creció a la sombra de Casablanca y pretendía reeditar su éxito. Era menor de edad, lo que no impidió que su personaje conquistara el corazón del duro y alcohólico "Steve", al mismo tiempo que el duro y todavía alcohólico Humphrey se enamoraba de Bacall sin remisión (¿No es evidente en esa mirada final?). Desde aquel momento ya no tendría ojos para nadie más, y cuando se casaron él le regaló... ¡un silbato!
«Always look at the bright side of life… (fi fiu, fi fiu fi fiu fi fiuuu).»
Cuando todo parece perdido para Brian, surge un compañero de fatigas que hace lo ¿increíble? por alentarle, por hacerle ver que no hay situación mala si se afronta con optimismo, si se mira “el lado brillante de la vida”:
Considerado uno de los finales más desternillantes de la Comedia, el número musical con los crucificados silbando una jubilosa melodía supuso el broche de oro para el film más redondo del grupo británico Monty Python. Además de su pegadizo estribillo, el solista iba añadiendo coletillas del estilo: “Ríete un poco, hombre” o “¿Les mola esta canción? Pues no se olviden de comprar el cd a la salida del cine”... lo que añadía leña al fuego de la hilaridad. Muy al contrario de las réplicas finales, en las que el actor augura un fracaso en taquilla porque “quién va a pagar por ver esta porquería”, La vida de Brian se convirtió en la más rentables de sus producciones y, seguramente, en el techo de su carrera en común. Aunque años después filmaron “El sentido de la vida”, que no hizo sino confirmar su disolución.
EL MAESTRO SILBADOR
Eric Idle es el más “musical” de todos los integrantes de Monty Python. Mientras que otros se inclinaban hacia la escritura de guiones, la dirección o la animación, él se encargaba con frecuencia de interpretar y componer algunos de los temas de sus películas. Por tanto no extraña que acabara creando el musical Spamalot, basado en Los caballeros de la mesa cuadrada… y que debe su reformado título al mítico sketch del “Spam”. Actualmente se representa también en Barcelona, bajo la dirección de Tricicle. Con clamoroso éxito, por cierto. Nadie pita al final.
EL MAESTRO SILBADOR
Eric Idle es el más “musical” de todos los integrantes de Monty Python. Mientras que otros se inclinaban hacia la escritura de guiones, la dirección o la animación, él se encargaba con frecuencia de interpretar y componer algunos de los temas de sus películas. Por tanto no extraña que acabara creando el musical Spamalot, basado en Los caballeros de la mesa cuadrada… y que debe su reformado título al mítico sketch del “Spam”. Actualmente se representa también en Barcelona, bajo la dirección de Tricicle. Con clamoroso éxito, por cierto. Nadie pita al final.
PRÓXIMA ENTREGA: “Dame un silbidito / 3”
(!)
9 perplejos apuntes:
Estupenda recopilación de silbidos. Yo como soy más jóven, recuerdo con cariño a "rigodón" de la vuelta al mundo de Willie Fog y la canción de mocedades "sílvame"
Bueno, con tus dos entradas de silbidos...vaya trabajito más entrañable y divertdo me ha parecido ... a mí el que más me llega es de la Evasión...me da que pensar, es una salida ...a tantas cosas...si...es algo tierno no sé...me gusta.mucho..
MrBlogger: Pues estas dos no las tengo previstas. Así que celebro que las cites y podamos incorporarlas. Gracias, compañero. (!)
carmensabes: Gracias por el halago. Doy por buenas las horas que le he dedicado al asunto (también entrañables y divertidas)... (!)
Una película genial que he visto en cinco o seis ocasiones.
La escena de Pijus Magnificus es insuperable. Ah.... y muchísimo mejor la versión original subtitulada que la doblada al castellano.
Andran: ¡Encantado de recuperarte! Te doy la razón. No sé por qué, pero muchos clásicos de la comedia, como éste o "To be or not to be", por ejemplo, no resultan tan graciosos al doblarlos. Con una excepción: las películas de los Hermanos Marx. (!)
Interesante el tema de los silbidos.
Pensar que mi sobrino de 5 años todavía intenta silbar cuando me ve silbar. Ya dentro de poco lo logrará, si persiste.
Ahora mientras continuaba con la polémica entre Casablanca y Lo que el viento se llevó, mi sobrino justo intentó silbar. como que va mejorando.
¿Polémica entre Casablanca y Lo que el viento se llevó? Ummmm... Suena interesante... Jeje !D
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