José Paulino ha escrito un comentario:
Paulino: recojo el guante. Cuando quieras presenta tus argumentos...
(!)
"Sobre Lemmon... ya hablaremos, Perplejo, pero ése sí hablaba demasiado. Sé que me voy a echar encima a toda la cinefilia patria, pero el prota de 'El apartamento' está sobrevalorado. Lemmon es como lo pinta Billy Wilder en 'Aquí un amigo': ¡un palizas! Lo dejamos pa otra ocasión, ¿ok?"
Paulino: recojo el guante. Cuando quieras presenta tus argumentos...
3 perplejos apuntes:
NOTA HOMBREPERPLEJO:
Traslado este comentario, escrito originalmente en la entrada "10.000 DC" a este post que pretende aunar todas las aportaciones sobre el particular.
BRIGADOON ESCRIBIÓ:
Este actor me molesta, Perplejo, como todos los que necesitan sobreactuar para "interpretar", que de eso se trata. Habla en exceso y no por culpa del diálogo, sino porque da esa sensación. Mala cosa. Gesticula. Hace muecas. Y le veo junto a Walter Mattaw en cualquier peli, no sé, EN BANDEJA DE PLATA, incluso en LA EXTRAÑA PAREJA, muy principalmente en la obra maestra de Billy Wilder --pa mí, claro--, PRIMERA PLANA, y ya en AQUÍ UN AMIGO, donde Matthaw intenta liquidar de un disparo en la nuca al pesadísimo vecino de habitación que le ha tocado en suerte.
Al comienzo de esta peli, el charlatán Lemmon sale gimoteando de unos lavabos, le cuenta su vida a Matthaw-Trabucco, que magistralmente mueve solamente los músculos que debe mover, o sea, ninguno... Total, que ha dejao el lavabo lleno de vómitos --jejje--, lo que impide al pobre asesino a sueldo, Matthaw, hacer sus necesidades. ¡Magnífica escena, gran plano, cámara inmóvil, Mattaw entra en el lavabo, en un par de segundos vemos que la puerta se abre y se cierra y Matthaw sale con cara de asco y sin poder pear.
Así pensaba de ambos el gran B-W., al menos eso creo yo. El final de esta peli está hecho para demostrar que Matthaw es un grandísimo actor mientras que otro no pasa de histrión, y es que en AQUÍ UN AMIGO le toca a Matthaw hacer de Lemmon, ¡y cómo lo hace!, y viceversa... Ve la secuencia con atención, Perplejo, y observa cómo actúa un dopado hasta las cejas, Matthaw. No le sobra ni un gesto, ni una mueca, ni una extravagancia gratuita. El otro, el histrión, sólo tiene que apretar el gatillo de un rifle... y parece que quiera estar más drogado que su compañero de reparto. ¡Encima eso! En fin, yo creo que lo mejor de Lemmon fue su esposa, FELICIA FARR, preciosa actriz de series televisivas como Bonanza, Caravana y otras, magnífica en EL TREN DE LAS TRES Y DIEZ o JUBAL, o LA LEY DEL TALIÓN, y soberbia en la gran película, la mejor, de Jack Lemmon, BÉSAME, TONTO. ¿No sale Mr. Farr en esa peli? Ya me parecía a mí...
Si era o no un palizas, es algo que desconozco. Lo que, sin embargo, me ha parecido siempre es un actor como la copa de un pino.
Saludos, Perplejo.
Brigadoon:
Estarás conmigo en que Billy Wilder era un maestro en el arte de contar historias. Un excelente guionista y un soberbio dialoguista. Construía sus personajes con pulcritud sobre el papel (guión) y después los acrisolaba en el plató (dirección de actores). ¿Crees que si Jack Lemmon fuese tan mediocre intérprete como planteas el viejo Wilder habría contado con él en tantas ocasiones, articulando sus míticas comedias en función de "sobreactuaciones cargantes"?
Esto no desmerece a Matthau, un actorazo.
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