3 abr 2009

Ron Mueck


Antes de que empezara a exponer en galerías, Ron Mueck ya era un poderoso artista. Pero como le ocurre a otros que, como él, trabajan en, por y para el cine, su talento estaba infravalorado. Gente como Giger, Carlo Rambaldi o el recientemente desaparecido Stan Winston, magníficos diseñadores y constructores de criaturas (a menudo de aspecto terrorífico, aunque en el fondo no son más que sofisticadas marionetas).

Mueck fue uno de los artífices (voz incluida) de Ludo, criatura entrañable de “Dentro del laberinto” que nos obsequió otro puppeteer maravilloso: Jim Henson. Siempre sentí un especial cariño por aquel monstruo peludo al que Pixar recuperó para inspirar su no menos inolvidable Sully, de “Monstruos SA”.

Las esculturas de este artista australiano sacuden a quien las observa. No tanto por su extremado hiperrealismo –que también- sino por las historias que se adivinan tras ellas.

Mueck explota sus raíces cinematográficas al ofrecernos no sólo las obras sino la forma en cómo hemos de acercarnos a ellas. Trabajando con las escalas, como si se tratara de un zoom, nos presenta figuras gigantescas: un bebé de cinco metros, un chico en cuclillas, una mujer acostada...

En esta pieza, como hacen los cineastas, Mueck elimina del plano aquello que no interesa (las patas de la cama), y nos permite aproximarnos a la intimidad del personaje, adivinando su cuerpo bajo los pliegues de la sábana e interrogándonos por lo que provoca su gesto inquieto y abstraído.


En cambio, a una pareja que dormita semidesnuda no deja que nos aproximemos tanto y por eso los presenta miniaturizados. No quiere que contemplemos sus detalles sino su vínculo afectivo, determinado por la postura de la cuchara. Esta pieza presenta su ideal lectura (puede que la única) en plano cenital, lo que refuerza esta idea de planificación cinematográfica en los diseños de Mueck.


Ocurre algo similar con la pareja de mujeres ancianas, que parecen invitar a los curiosos, además de a buscar “fuera de plano” lo que cautiva su atención, a trazar un travelling circular en torno a ellas.


Sólo son personajes de silicona y poliéster, pero hay algo en ellos y sus estremecedoras miradas que perturba, que produce cierto escalofrío… y atrae como un imán.

12 perplejos apuntes:

El extraño desconocido dijo...

Conocía sus impresionantes esculturas, pero me ha encantado "redescubrirlas" desde tu mirada cinematográfica.

Tu última frase expresa exactamente lo que pienso al ver estas fotos.

Saludos Varios

El Ratón Tintero. dijo...

Soy una gran devoradora de museos y exposiciones, aunque mi relación con las muestras contemporáneas es más bien de “amor-odio”.
No puedo dejar de visitarlas, pero lo paso realmente mal, porque noto como juguetean con mis cuerdas más internas.
Mueck es uno de esos “músicos” que tocan instrumentos privados ajenos.

adriana rey dijo...

Tuve la oportunidad de ver algunas obras de Muek y me pasó algo tremendo! Me daban miedo... o impresión, no sé bien qué. Una sensación corporal extraña. A la vez no podía dejar de mirar!!
Creo que es un artista sorprendente. Hermosa entrada!

Palabro:sperspr
film: spersprolis
me ha salido una!!

(!) hombre perplejo dijo...

Extraño: Bueno, por eso me atreví a hablar de ellas, porque me interesó esa conexión fílmica. Saludos y (des)varíos !)

(!) hombre perplejo dijo...

Ratona: Sin duda. Gracias por tus fotos complementarias. La del peinado estuve a punto de incluirla...

(!) hombre perplejo dijo...

Adriana: Felicidades !) Veo que le vas cogiendo el tranquillo a lo de los palabros.

Martín Gardella dijo...

Que impresionante! Buenisimas! Saludos

Ese dijo...

No sabía lo de Ludo. Que gran película, y sin tanto ordenador de por medio.

(!) hombre perplejo dijo...

Martin: Bienvenido y saludos !)

(!) hombre perplejo dijo...

Martin: Pura creatividad, inspirada e inspiradora... Y aquel "culto" homenaje a Escher magistral !)

Anónimo dijo...

Me he quedado sin palabras, me encanta!
Es cierto que impresiona hasta tal punto que no puedes dejar de observar a estos gigantes e intentar adivinar lo que sus expresiones quieren decir.
Felicidades por el blog, lo encuentro interesante.

Saritah dijo...

Acabo de dejar un comentario pero creo que por motivos tecnicos no se llego a publicar.

Sólo decir que me encanta la obra de este artista, que esos gigantes te atraen hasta tal punto que no puedes dejar de observarlos intentando intuir que es lo que intentan expresar y al mismo tiempo los rechazas pero sin llegar a saber el motivo, es brillante
Felicidades por el blog, lo encuentro interesante