4 mar 2009

Doctor Mateo


Me maravilla la capacidad de la nueva hornada de ficción nacional de reflejar sin quererlo la realidad. Y digo “sin quererlo” porque estoy convencido de que esta facultad especular no está sugerida en los guiones, ni presente en los platós, ni considerada en las salas de montaje donde se editan los capítulos.

Las series españolas son costumbristas, pero al mismo tiempo profundamente irreales, paródicas, trufadas de tópicos y situaciones extremas para provocar la risa o la emoción indistintamente. Por fortuna muchos personajes se sustentan en interpretaciones muy por encima de su diseño dramático; y gracias a decenas de actores y actrices que (aún) no han ganado Oscars de Hollywood, gran parte de las historias sobreviven a argumentos redundantes e insulsos y a realizaciones infames y presuntuosas.

Al margen de su acogida por parte de la crítica y las audiencias, los últimos estrenos nacionales tienen una particularidad (insisto que accidental) de decirnos mucho sobre nosotros, los españoles, y nuestro presente.


“Doctor Mateo”, por ejemplo, nos cuenta el retorno a sus raíces de un eminente cirujano español afincado en EE.UU. que, de pronto, siente fobia a la sangre y corre a ocultarse en un pueblo asturiano, cambiando los quirófanos de última generación por una desvencijada consulta de médico rural.

La serie no escatima medios para presentarnos el hipnótico paisaje de esta tierra maravillosa (previo pago de la Consejería de Turismo de la zona, naturalmente), poniendo la fotografía en manos del maestro de la luz José Luis Alcaine, lo que le otorga un plus incontestable de calidad. El problema es que lo asturiano acaba precisamente ahí. Ni uno solo de los personajes tiene ese inimitable acento o entonación asturianos que los haría creíbles. Más grave aun: nadie parece ser de allí. Les delata su forma de hablar, pero también de comportarse, de expresarse, de vivir, de soñar, de entender la vida. El relato se ubica en un (fictio) pueblo astur, pero no se vería alterado si la acción se trasladase a Galicia, Cantabria o el Gironés.

Tenemos pues un ejemplo (otro más) de la centralización que padecemos. Puede que el equipo en bloque se traslade a la patria querida para rodar las secuencias; pero las mentes que perpetran la serie no salen (ni geográfica ni conceptualmente) de la capital del Reino. Nos brindan una historia sobre un hombre que se transforma en y gracias a Asturias, pero contada desde Madrid.


Extrapólenlo a la política territorial, los transportes y las comunicaciones, la educación, la cultura, las ongs… y tendrán un vivo retrato de nuestro país: observado, analizado, dirigido, guionizado y hasta interpretado por “los otros”, los que tienen “el privilegio” de vivir en el ombligo del mundo… Como la cara es el espejo del alma, las series son también el espejo del alma (del país).

Continuará…

© (!)

22 perplejos apuntes:

Paco Fox dijo...

Lo de los acentos no tiene perdón, claro. A ver si aprenden de una de las mejores serie de televisión de este país, 'Padre Coraje', en el que el realismo de la forma de hablar me dejó acojonado.

Sin embargo, lo de los personajes poco astures sí tiene su sentido. La serie es un remake de una británica, y sospecho que la base son los mismos guiones.
Una nota chorra: Curiosamente, yo presencié por casualidad el rodaje estando de vacaciones en Cornwall. Y es acojonante cómo se parecen el pueblo asturiano escogido y el original (Port Isaac).

Anónimo dijo...

¿Para qué perder el tiempo con doctores Mateos y Serranos existiendo Lost? El día que la ficción les llegue ala suela de los zapatos ya hablamos, pero de momento no hay color. Algunos intentos con cierta dignidad, pero ahí se queda la cosa...Lost, a años luz, pero Los Soprano, Dexter, House,...¿dónde está lo más cercano en nuestro castizo corralillo? ¿En Aída?

Small Blue Thing dijo...

Entonces, lo que tiene delito es la financiación asturiana.

Alberto Ramos dijo...

Aquí no aprenderemos hasta el día en que Woody Allen ruede Laia Montserrat Solsona.

Aunque de momento podríamos aprender de Dexter, una serie norteamericana ambientada en Miami, donde algunos personajes sueltan frases en ESPAÑOL, con acento CUBANO y, para colmo, se permiten hacer algún chiste basado en el bilingüismo.

Palabro: shellous
Peli: Ghost in the shellous

G. K. Dexter dijo...

(!)Hombre Perplejo.
Como no dispongo de televisión sólo podría comentar acerca de esa serie de oídas. Y precisamente hoy, un colega que la ha visto, vino a decir lo mismo: los paisajes, asturianos; el acento, gallego.
Un saludo cinéfilo.

Palabra: (al fin una facilita: singl.
Película: "Singlin´ in the rain".

Soldado Raso dijo...

Lo cierto es que en casa nos entretiene y que, como dices, tiene sus 'qués'.

Yo insisto, tenemos la manía de comprar para imitar. Nos pasa con la música, el cine, la TV... Aquí tenemos una capacidad creativa mucho mayor que la de fuera, pero los que poenen "los dineritos" son unos cobardes y además, existe mucho "amiguismo" del malo.

Mi felicitación al actor protagonista, por el que nadie daba nada cuando empezó en "Siete vidas".

Palabro: Vatesti
Peli: Vatesti del Edén

Saludetes

Soldado Raso dijo...

Por ceirto, (!) Perplejo, ¿has visto esto: http://elsoldadoraso.blogspot.com/2009/02/el-hombre-perplejo.html ?

Palabro: boutymn
Peli: Boutymn a bordo
Otra: Brokeback Boutymn
Otra: La tragedia de la Boutymn

adriana rey dijo...

Son pocas las series españolas que llegan acá a la Argentina, sin embargo las que he visto algunas me han gustado muchísimo. Claro que no advierto las diferencias que tu mencionas, como el acento,o las características propias del ambiente en donde se desarrolla, y quizás por eso no noto esos errores,(involuntarios?) pero sí que me parece, para rescatar como algo muy bueno, que si son el espejo del alma diría que el humor que tienen uds. me encanta y que tienen un alma muy entretenida entonces!
Me quedo pensando, igual, en todo lo que dices y se me ocurre que cada país quizas quiere mostrar algo (y ocultar algo) a los espectadores a través de sus series, y quizás lo consigue tanto más cuando es vista en otros lados en donde no conocemos lo suficiente el lugar de donde provienen. Me gustó mucho esta entrada. Saludos!

Anónimo dijo...

Saludos,lo primero,que es la primera vez que comento.
A mi lo que se me ocurre en estos casos es para que tipo de espectadores están diseñadas en general las series en España.
Porque probablemente no se espera de este un nivel muy crítico precisamente.
Yo no me he sentido tentada a verla, pero hace unos días estaba en casa de unos amigos cenando y les parecía simpática por eso de que está hecha en "nuestra tierrina", ya veis.
Soldado raso: Mi opinión es que nuestra creatividad es equiparable a la de cualquier otro país ni más ni menos, no creo que seamos especiales y me sumo a la opinión de el hombre perplejo: tendemos demasiado al costumbrismo y se busca la risa y las emociones fáciles.

La corte de Luis XIV

Anónimo dijo...

No creo que haya que atribuirle el fiasco al centralismo. En "Doctor Mateo" hay un potaje variadísimo: la tía del doctor, que jamás ha salido del pueblo, es una andaluza que no puede cambiar el acento de forma medianamente convincente. El amigo lunático, interpretado por Javi Coll, mete unos "oh" que no vienen a cuento en la peor parte de cada frase (el "oh" asturiano no es el perejil de cualquier sintagma, caramba). Y eso mismo vale para todos.

No entraré en cuestiones de esencias y formas de seres colectivas, porque detesto la metafísica. Pero poner a todo un pueblo a hablar con cualquier dicción salvo la asturiana ha sido un desacierto. Grave error del que se salvan los responsables de la serie porque Asturias sigue siendo relativamente desconocida, pese a la cantidad de desgarramantas que va a pinchar uvas al Cares en agosto.

El equivalente a este despiporre lingüístico no se habría tolerado en una serie que se desarrollase en Sevilla. Probablemente no es posible llegar a un buen punto, quizá nuestros actores no están capacitados para imbuirse de sus personajes de un modo convincente. En ese caso, mejor es que adopten el sistema de "Los gozos y las sombras", donde había poco gallego, pero no chirriaba el diálogo.

(!) hombre perplejo dijo...

Paco: En primer lugar tu avatar es particularmente oportuno esta vez. En "Un tipo genial" tenemos un modélico ejemplo de cómo diseñar un ámbito rural único y especial y la forma en cómo éste influye en el protagonista.

Tu referencia a "Padre Coraje" es muy acertada. Estoy contigo en que esa integración (no sólo de acentos, sino de ámbito, atmósfera, cultura...) fue la base de su éxito. Además es una obra concebida en Andalucía; la escribió Antonio Onetti que además de guionista es dramaturgo andaluz de prestigio, la dirigió otro de la tierra (Zambrano) y el cásting era básicamente de allí.

(!) hombre perplejo dijo...

Kowalski: Calma, muchacho. "Lost" no tiene parangon, ni siquiera en EE.UU. La comparación no ha lugar. Además, son géneros distintos. Y no digo que "Doctor Mateo" sea una mala serie. Más bien me decanto por lo contrario. Por ejemplo, ¿dónde has visto una fotografía tan cuidada en otra serie nacional actual? ¿Le has echado un vistazo a "Águila Roja"? Es como ver un capítulo de "Aída" con los personajes disfrazados de época...

(!) hombre perplejo dijo...

Small Blue Thing: Tan corto como brillante... Has puesto el dedo en la llaga.

(!) hombre perplejo dijo...

Al: jeje. Graciosa la referencia, pero indica justamente lo que planteo: Woody Allen ha hecho un film sobre Barcelona y su visión es "turística", porque él es un guiri. No puede criticársele (como se está haciendo) que haya ofrecido esa imagen postalera de la ciudad, porque ¡es la suya!

En cambio, con los artífices de "Doctor Mateo" (como bien remarca Small Blue Thing) la financiación asturiana podría haber sido más exigente.

(!) hombre perplejo dijo...

G.K.Dexter: ¿Y cómo se lo hace un cinéfilo como tú sin televisor? ¡Yo no puedo prescindir de él!

Has dicho algo muy sugerente: que conoces la serie "sólo de oídas".

Propongo un experimento: poner un capítulo de esta serie (o cualquier otra nacional) sin imagen (sólo sonido). Apuesto un cartel perplagio a que nos enteramos de todo... Lo que dice bien poco a favor de ellas como producto "televisivo".

(!) hombre perplejo dijo...

Soldado: En primer lugar gracias por la referencia en tu recién estrenada bitácora y bienvenido a la blogosfera.

También a mí me ha causado una magnífica impresión Gonzalo de Castro. El papel le va o él ha conseguido moldearlo y hacerlo suyo de forma impecable.

No estoy de acuerdo en que nuestra creatividad es mejor que la de otros. Cuando veo un capítulo de "Lost" se me cae la baba y siento una rofunda envidiadmiración. No conozco a ningún guionista en este país capaz de escribir algo así. No por talento, seguramente, sino por falta de oficio, de oportunidad de crecer profesionalmente y aprender, ya que es complicado mejorar si te obligan a repetir la misma fórmula una y otra vez... Lo que nos lleva a tu argumento: la culpablidad de quienes toman las decisiones. Ahí sí estoy contigo.

Palabro: misticul
Film: "Misticul River"

(!) hombre perplejo dijo...

Adriana: Tú tienes esa ventaja sobre nosotros en cuanto a los matices lingüísticos. Aquí nos han llegado series argentinas fabulosas, como "Los simuladores" que se volvieron a grabar enteras, con reparto español, en base a los mismos guiones. No funcionó; por lo que sospecho que tiene algo (o mucho) que ver con lo que apuntas sobre el sentido del humor propio. Ahora bien: es rarísimo que aquí maraville "El hijo de la novia" y nadie vea "Los simuladores"...

En todo caso, aunque "Doctor Mateo" también está comprada, el problema es que está construida en base a un contraste: el de un hombre en un pueblo asturiano. Y esto se lo han pasado por el forro en la versión española...

(!) hombre perplejo dijo...

Anónimo: Pues ojalá que no sea la última que comentas. Bienvenido !)

No te falta razón en cuanto a la selección del target de las series españolas. Me resulta cuando menos curiosa -y hasta divertida- la forma de actuar de los españoles: ponemos a caer de un burro lo que se nos pone por delante, pero lo vemos.

(!) hombre perplejo dijo...

Anónimo: ¡Cuánta razón tienes! Y estamos convencidos de que si se hubiera ambientado en Matalascañas no se hubieran conformado con poner a los personajes a comer pescaíto frito (en "Doctor Mateo" beben sidra y gracias).

Saludos perplejos a esa tierrina. Y los que sois de allí levantad la voz, caramba! Los andaluces hubieran hecho hasta manifestaciones.

(!) hombre perplejo dijo...

A TODOS: Gracias por comentar y esperad pacientemente a que contestara (las razones de mi ausencia temporal ya las sabéis).

En general quería decir que, aunque parte del debate se ha centrado en la serie en sí, mi intención no era tanto criticar su producción (de hecho me parece de lo mejor que se está emitiendo en la actualidad), sino llevar la reflexión a lo antropológico: España se interpreta bajo el filtro centralista, lo que anula su singularidad plural.

El Ratón Tintero. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Ratón Tintero. dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=aQoiMTnUkHY

La última estrofa de este pasodoble “e'evagelio”, aunque hay que trasladarse al año 1999 y la serie de Emilio Aragón: “Médico de familia”.