1 sept 2011

Cine español: agitar antes de usar


Leo que 96 films aspiran a representar a España en los Oscars y no doy crédito. ¿De verdad se ha hecho todo ese cine aquí el último año? Pues, como la paga extra, ha sido un visto y no visto. La mayoría de ese centenar de producciones me ha pasado desapercibida.

Me vienen a la mente Torrente 4 y Águila Roja, por lo taquilleras, Tres metros sobre el cielo, por la sorpresa, media docena de pelis de Balagueró, Armendáriz, Coixet y cía. y, naturalmente, Primos, Chico y Rita o Eva por gusto personal. Pero ¿el resto?

Me voy a la web del Ministerio de Cultura y compruebo que sí, que están allí, registradas y estrenadas. Entre ellas Midnight in París (de Woody Allen), Encontrarás dragones (Roland Joffé), Un cuento chino, The Way y un puñado más de cintas que, por aquello de la globalización, como el pulpo del Scattergories, habrá que aceptarlas como "españolas", aunque sean "de compañía".

Me temo que la profesión anda erróneamente preocupada por un asunto que no le toca. No me constan estadísticas al respecto, pero me atrevo a opinar que la gran mayoría de estas cien producciones no deben haber visto afectada su rentabilidad por las descargas en Internet.

A mí, con el cine español me pasa como con el Cacaolat. Si no se agita antes de usarlo no sabe igual. Dentro de la botella están todos los ingredientes, esos que hacen a este batido de chocolate único en el mundo. Pero si la botella queda demasiado tiempo inmóvil la sustancia se va al fondo y, cuando se sirve, aquello parece agua sucia.

Al igual que el Cacaolat, el cine español -como la cultura en general- necesita ser agitado. Y no me refiero al vapuleo de la crítica o la taquilla sino a las sacudidas ideológicas. Por ejemplo: ¿Cómo es que nuestra cinematografía no se ha hecho eco del 15-M? Y no hablo de la tvmovie de turno sobre la ocupación de la Puerta del Sol sino del espíritu de la revuelta.

Hay mucho potencial entre nuestros cineastas. Lástima que ese talento se desperdicie por, entre otras cosas, una política de subvenciones que, en vez de agitar la creatividad, la reduce a sedimento. Un poso que, en última instancia, queda enganchado en el fondo de la botella mientras nos sirven en cartelera un "torrente" de producto, como decía mi abuela, bastante esaborío.


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    5 perplejos apuntes:

    Sergio Reina dijo...

    Buena reflexión. Pero el cine español, en su gran mayoría debería de dar un giro, y tener otras miras, como la que bien dices del 15M.

    Saludos

    (!) hombre perplejo dijo...

    Serreina: ¿Un giro? Un buen centrifugado es lo que necesita, jeje !)

    Sergio Reina dijo...

    Espero buenas películas que van en ese sentido, lo malo es que la mayoría se tienen que ir a hacer las americas para poder realizar sus trabajos. Vease Juan Carlos Fresnadillo, Vigalondo y demás.

    Y por supuesto Buried, apunta la manera en que se puede hacer buen cine, y sin pasarse del presupuesto.

    Espero EVA, se otro ejemplo.

    Saludos

    (!) hombre perplejo dijo...

    Serreina: De los que citas lo único que me "preocupa" es que tiene un sello muy personal, pero es básica (y en algún caso exclusivamente) técnico. Esperemos a que maduren como cineastas para que ofrezcan al mundo algo más que purista planificación y encuadres sofisticados !)

    (!) hombre perplejo dijo...

    Serreina: Por ejemplo, Daniel Sánchez Arévalo está más en esa línea de incorporar a su punto de vista sobre la vida sus aptitudes técnicas,y no al revés !)