“2012” es un claro exponente de film palomitero, sin más pretensión que la de satisfacer a un público ávido de emociones fuertes y apabullantes efectos especiales.
Vapuleado por la crítica por sus inexactitudes científicas, un guión flojo y exceso de imágenes por ordenador de él se ha llegado a escribir que se trata de «un producto completamente vacío pero tremendamente divertido». Aunque entiendo la definición en su contexto, no puedo estar en mayor desacuerdo. Por muy excitante que sea para el público asistir en primera fila a erupciones volcánicas, tsunamis, seísmos e inundaciones de apabullante realismo, encuentro poco “divertido” ver morir a millones de personas, máxime cuando la comercialización del film coincide con las catástrofes naturales de Haití, Chile, Perú y China. Y esta fantasía apocalíptica puede ser muchas cosas, pero no un film “vacío”. De hecho su mensaje es tan descarado como ofensivo.
Es la historia de una conspiración: la de los poderosos contra los humildes, la de los “líderes” del mundo contra los pueblos que representan.
Cuando los gobiernos de los países más industrializados descubren que la Tierra tiene los días contados, fundan el “Instituto para la Continuidad Humana”, cuyo objetivo es construir gigantescas arcas para salvar a un “grupo representativo” de seres humanos, animales y plantas, expoliar los museos, ofertar pasajes a los millonarios que pueden costear la colosal inversión y, sobre todo, mantener toda la operación en secreto, asesinando a quienes puedan revelar a la población que el fin se acerca.
Emmerich predica la vacuidad de todas las religiones mostrando en detalle la destrucción de sus símbolos (salvo la Caaba, por miedo -confeso- a represalias islamistas). En su Apocalipsis la supervivencia es exclusiva de los adoradores de Mamón y “la única religión verdadera”: el Capitalismo.
Sólo veo una razón para adquirir el recién comercializado dvd de un film tan indignante, y es que en el Final alternativo que promete veamos ese arca repleta de jefes de Estado, mafiosos, jeques y habituales de la lista Forbes (menudo repertorio para resetear el mundo) estrellándose contra el Everest.
Vapuleado por la crítica por sus inexactitudes científicas, un guión flojo y exceso de imágenes por ordenador de él se ha llegado a escribir que se trata de «un producto completamente vacío pero tremendamente divertido». Aunque entiendo la definición en su contexto, no puedo estar en mayor desacuerdo. Por muy excitante que sea para el público asistir en primera fila a erupciones volcánicas, tsunamis, seísmos e inundaciones de apabullante realismo, encuentro poco “divertido” ver morir a millones de personas, máxime cuando la comercialización del film coincide con las catástrofes naturales de Haití, Chile, Perú y China. Y esta fantasía apocalíptica puede ser muchas cosas, pero no un film “vacío”. De hecho su mensaje es tan descarado como ofensivo.
Es la historia de una conspiración: la de los poderosos contra los humildes, la de los “líderes” del mundo contra los pueblos que representan.
Cuando los gobiernos de los países más industrializados descubren que la Tierra tiene los días contados, fundan el “Instituto para la Continuidad Humana”, cuyo objetivo es construir gigantescas arcas para salvar a un “grupo representativo” de seres humanos, animales y plantas, expoliar los museos, ofertar pasajes a los millonarios que pueden costear la colosal inversión y, sobre todo, mantener toda la operación en secreto, asesinando a quienes puedan revelar a la población que el fin se acerca.
Emmerich predica la vacuidad de todas las religiones mostrando en detalle la destrucción de sus símbolos (salvo la Caaba, por miedo -confeso- a represalias islamistas). En su Apocalipsis la supervivencia es exclusiva de los adoradores de Mamón y “la única religión verdadera”: el Capitalismo.
Sólo veo una razón para adquirir el recién comercializado dvd de un film tan indignante, y es que en el Final alternativo que promete veamos ese arca repleta de jefes de Estado, mafiosos, jeques y habituales de la lista Forbes (menudo repertorio para resetear el mundo) estrellándose contra el Everest.
10 perplejos apuntes:
¡Anda que no!
Me pareció una gran chorrada peliculera y maniquea; y lo más insoportable: los discursitos a la americana del final, así como el desinfle de relajo generalizado en la expectante sala cuando se menciona al supuesto presidente de España.
¡Qué gran honor!
Emmerich ha desarrollado una obsesión por el fin de la humanidad que no entiendo como, siendo alemán y con tendencias tan "sospechosas", no se le han echado los de Seguridad Nacional americanos encima. XDDDD
Bromas aparte, de este director lo mejor fue Stargate y luego ya me gustó bastante más El Día de Mañana de todas las catastróficas que ha hecho. De resto hasta Independence Day ha perdido con los años, aunque en líneas generales aún me entretiene. En fin, que este hombre está mas capitalizado que los propios capitalistas y siente un tremendo amor por Norte América. Si les besara más el culo, acabaría sin labios.
La cuestión es: que es mala como la quina, y pasa tan poco que casi lo que pasa es el tiempo. Lineal a tope -tampoco vamos a hacer de Lost un modelo: es un despropósito-. Por cierto, dos apuntes mas:sabes que hay una bitácora que se llama Bloguionistas -igual te interesa o ya la conocías-, y el segundo: como guionista, ¿qué te parece Lost? ¿Has leído el artículo de El País de este fin de semana? Seguro que está en la versión digital. ¿Un guionista tiene el deber de dejar cerrado ciertos parámetros de la historia y los que no, deben ser evocadores, o se puede dejar de explicar esto o lo otro? Dios mío, cuando vi el capítulo nueve y dijo Jacob lo de la botella y el infierno y el cielo me dije: me están vacilando. Un abrazo. ^_^
Pues a mi me encanta la aventura tan verosimil de la familia.
Ratona: Lamentable !) Pero "maniquea" no la veo. ¿Quiénes son "los buenos"? Yo sólo veo víctimas.
Trepamuros: De acuerdo con "Stargate". Esa película me encantó cuando la estrenaron. Y Jackson, qué personaje fantástico nos regaló Spader !)
Julio: Conozco Bloguionistas; de hecho, hasta me citan en algún artículo...
En cuanto a "Lost" sólo puedo decir que me siento bastante alicaído por el rumbo errante y destrempado de la Final Season. No me puedo creer cómo la intriga ha caído el picado, los personajes han muerto dramáticamente, la desconexión del grupo (o los grupos) es absoluta... No sé qué ha pasado; es como si hubiesen contratado a otro equipo de guionistas. Y Desmond ha desaparecido !) No me apetece ni ver los capítulos; no hay promesas argumentales en ninguno de ellos. Qué tristeza !)
Maritoñi: Entiendo -o quiero entender- que lo dices irónicamente... !)
te lo creearás o no... pero me dormí!!!! jajajajjaaja que tostón de película!
Bargalloneta: Así te evitaste la ofensa !) En el fondo, es un film que "hace aguas" por todas partes.
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