¿Quieres escuchar música mientras lees?
Aunque lo sugiere “hablar con propiedad” no es obtener el turno de palabra en una asamblea de propietarios sino utilizar correctamente el vocabulario; una virtud decadente. El “ventajoso” lenguaje SMS es una falacia. El tiempo ahorrado en redactar un mensaje es inversamente proporcional al que se necesita para descifrar el galimatías. Los que mantienen que el “Ulises” de Joyce es difícil de leer que prueben con un foro de Internet.
De este canibalismo ortográfico que devasta la comunicación cabal se culpa sobre todo a los jóvenes. Aniquilan el lenguaje con la misma indolencia con que destrozan sus oídos (convirtiendo el lector mp3 en apéndice natural de sus orejas), su visión (pulverizada por hipnotizantes pantallas), su hígado y pulmones (por el consumo incontrolado de alcohol y tabaco), todo tipo de vehículos (dada su elevada tasa de accidentes) y los parques públicos (con sus vergonzantes botellones).
Perezosos para la lectura, su confuso, impreciso e incomprensible lenguaje se ve reforzado por el escaso rigor semántico y la aridez expresiva de sus referentes televisivos: no hay más que ver (y sobre todo escuchar) a esos periodistas apócrifos que nutren de necedades hilarantes al programa “Sé lo que hicisteis…”, ese perspicaz formato caza burradas que refresca las tardes estivales.
Pero no es justo atribuir al mocerío todo el demérito. El entorno marca; y muchos de los objetos comunes que nos rodean fueron bautizados en su día con escasa precisión:
De este canibalismo ortográfico que devasta la comunicación cabal se culpa sobre todo a los jóvenes. Aniquilan el lenguaje con la misma indolencia con que destrozan sus oídos (convirtiendo el lector mp3 en apéndice natural de sus orejas), su visión (pulverizada por hipnotizantes pantallas), su hígado y pulmones (por el consumo incontrolado de alcohol y tabaco), todo tipo de vehículos (dada su elevada tasa de accidentes) y los parques públicos (con sus vergonzantes botellones).
Perezosos para la lectura, su confuso, impreciso e incomprensible lenguaje se ve reforzado por el escaso rigor semántico y la aridez expresiva de sus referentes televisivos: no hay más que ver (y sobre todo escuchar) a esos periodistas apócrifos que nutren de necedades hilarantes al programa “Sé lo que hicisteis…”, ese perspicaz formato caza burradas que refresca las tardes estivales.
Pero no es justo atribuir al mocerío todo el demérito. El entorno marca; y muchos de los objetos comunes que nos rodean fueron bautizados en su día con escasa precisión:
- La “cómoda”, por ejemplo, pese a su calificativo, es responsable de fatídicas lumbalgias.
- Los manuales de encimeras advierten precisamente del peligro de apoyarse “encima” de ellas, por riesgo de rotura o quemaduras.
- Llamamos “interruptor” al mecanismo que no sólo no interrumpe sino que conecta un circuito.
- Lo que menos esperamos de las “bombillas” es que micro explosionen...
- Siendo un hiper-mercado mayor que un super-mercado, ¿por qué denominar “mercado” o “mercadillo” a secas al que se instala semanalmente en pueblos y ciudades si de suyo ocupa una extensión mayor que los otros dos juntos?
- Si se orina en el orinal, ¿por qué al depósito donde se defeca se le llama paradójicamente in-odoro?...
Tales inexactitudes demuestran que quienes nos precedieron también la cagaron (con perdón). Porque si la ducha sirve para ducharse, el lavabo para lavarse y la bañera para bañarse… el que bautizó al bidé se cubrió de eso... de gloria.
5 perplejos apuntes:
Me he reido mucho y ha venido a mi mente alguna palabra tal como: "abrefacil" colocada en esos briks que resulta tan sumamente difíciles de abrir.
Jamás comprenderé por qué un BOCADO es más pequeño que un BOCADILLO.
Y llaman "troyanos" a los programitas que se cuelan en tu sistema para hacer estragos desde dentro; cuando fueron "griegos" los que se colaron en la ciudad con el caballito y aniquilaron precisamente a los troyanos. ¿Por qué no usamos la traducción literal del original inglés, "trojan horse" (caballo de troya)? ¿Por ahorrar letras?
Mira creeme que estoy de acuerdo con alguna de las cosas que dijiste pero al inodoro se le atribuyo ese nombre, por la forma en que el agua queda entre el drenaje y el exterior lo que evita que salgan los malos olores.
Anónimo: Gracias por la aclaración técnica... aunque eso de que "evita" está por demostrar... Saludos !)
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