27 oct 2008

Pringados por exigencia del guión / 1


Una cosa lleva a la otra. Repasábamos el otro día a las chicas de oro del cine y la televisión, a sus cuerpos desnudos con pátina dorada o mallas translúcidas plagadas de centelleantes lentejuelas. Pero como recordaban atinadamente algunos comentarios "no es oro todo lo que reluce", ni tampoco ─añado─ todo lo que se aplica sobre los sufridos intérpretes para caracterizar a sus personajes o hacer avanzar el drama. Como la ocasión la pintan calva, vamos a iniciar una serie de artículos donde analizaremos los distintos elementos, fluidos y potingues con que los departamentos de maquillaje castigan al más pintao.


LA PINTURA COMO GAG
Desde sus inicios en silencio el cine quiso explotar la hilaridad que produce embadurnar al personal con los más variados ungüentos; a mayor densidad del líquido, mejores risotadas. El clásico cubo de pintura que espera sobre la puerta entreabierta para derramarse sobre el ingenuo que la traspase sigue siendo efectivo aún entre el público infantil (Sólo en casa, Pipi Calzaslargas). También funciona el recurso de atravesar a gran velocidad una estantería de botes de colores, como hace Jackie Chan en su versión de La vuelta al mundo en 80 días o los Blues Brothers en Granujas a todo ritmo, destrozando un almacén gigantesco para recocijo de los amantes de la acción. Últimamente ha ganado adeptos el efectivo "paint-ball", juego donde los contendientes se ametrallan con balas de pintura, ya sea como experiencia de flirteo (10 razones para odiarte) o para dar rienda suelta a la mala leche (Escuela de pringaos). En ambos casos la risa suele estar garantizada.


LA PINTURA COMO CASTIGO
La vengaza es un plato que se sirve frío y, en la pantalla, también en formato líquido, preferentemente gracias a colorantes ocultos en la alcachofa de la ducha. Lo utilizan personajes despechados para vengarse, como el joven escritor de talento al que un productor sin escrúpulos le ha robado su guión (Gordo mentiroso), o adolescentes descerebrados por puro gamberrismo (Porky's).


PIZARRAS HUMANAS
A falta de powerpoints y rotuladores Velleda, los entrenadores de gladiadores utilizaban los pectorales de Kirk Douglas en Espartaco para aleccionar a los esclavos sobre las zonas de ataque en las peleas cuerpo a cuerpo. En Waterworld una niña lleva inscrito en su cuero cabelludo el dibujo que todos ambicionan, pues indica las coordenadas de la tierra seca. Una versión extrema y muy sofisticada del pergamino epidérmico es el cuerpo tatuado de Michael en Prison Break.


PINTURA BIOGRÁFICA
Pero generalmente la función dramática de los tatuajes en el cine es caracterizar al personaje. Unas veces se necesita recargar la piel desnuda para mostrar una inquietante crónica vital (Robert de Niro en El cabo del miedo o Brad Pitt en El club de la lucha) y otras basta con seleccionar el símbolo adecuado que no ofrece lugar a dudas (la svástica de Edward Norton en American History X o el número 666 en el anticristo de turno).


PINTURAS DE GUERRA
Los guerreros utilizan pinturas de camuflaje para confundirse con el entorno, ya sean soldados de élite (Lágrimas del sol, Depredador...) o indios del Amazonas (La selva esmeralda). Godard pintó a brochazos el rostro de Jean Paul Belmondo en Pierrot el loco y Mel Gibson optó por el blanquiazul cuando rodó Braveheart para regocijo de los periquitos y pavor de las tropas inglesas que sucumbieron a su espada. Antes que él, el Western ya nos había mostrado que, junto a los tambores que no cesaban de sonar en la víspera de la batalla, los rostros pintados de los sioux daban mucho miedo.


PINTURA IDENTITARIA
Como los pieles rojas, el Joker recreado por Heath Ledger pintarrajea su rostro lacerado a sabiendas de que le garantiza un aspecto intimidatorio. Si la faz es el espejo del alma, los colores que le identifican no podían ser otros que los de la baraja: negro, rojo y blanco. El villano de El caballero oscuro usa su cara entintada como carta de presentación, pero al falso predicador de La noche del cazador (Robert Mitchum) le basta con hacer caligrafía en sus nudillos para meter el miedo en el cuerpo.


PINTURA ENCUBRIDORA
Al contrario de todos ellos James Stewart quiere pasar desapercibido en El mayor espectáculo del mundo. Huye de la justicia por haber practicado la eutanasia a su esposa y escoge el mundo del circo para ocultarse tras el rostro hiper maquillado de un payaso. Aunque la naturaleza de los cosméticos es realzar la propia imagen, con frecuencia el cine recurre a ellos como método de ocultarla; casi siempre para salvar el pellejo (ese que se agazapa bajo la capa de pintura).


PINTURA CLASISTA
Mientras la aristocracia se empolva la cara y ribetea sus labios con carmín (Barry Lyndon), el populacho se la ensucia de cal y carbón. Ver a Glenn Close en Las amistades peligrosas desmaquillándose frente al espejo, en silencio, es contemplar a cara descubierta el estrecho vínculo entre pintura y humillación. En Apocalypto Mel Gibson recurre una vez más al azul para marcar como piezas de ganado a los derrotados que van a ser sacrificados a los dioses.


PRÓXIMAS ENTREGAS:


PRINGADOS POR EXIGENCIA DEL GUIÓN
1 / con pintura - 2 / con sangre
3 / con barro, polvo y arena - 4 / con excrementos
5 / con metales y minerales - 6 / con babas y otros fluidos
7 / con bichos y bichejos - 8 / con pieles, plumas y pelo
9 / con alimentos y flores
10/ con otros materiales y potingues

(!)

13 perplejos apuntes:

Zinquirilla dijo...

Hola! Gracias por participar en mi mini concurso.

Pedro dijo...

Pues como ya creo que te comenté en el post de "Kate Moss y la dorada desnudez", das un nuevo enfoque al tema de los blogs del cine (mejor que muchos de los que tienes por encima en la clasificación, por cierto), entresacando información de varias películas y poniendo muchos detalles de relieve.


Un saludo,


Pedro.

Anónimo dijo...

las pizarras humanas me han sorprendido

El extraño desconocido dijo...

Bueniiiiiiiiisimo post, si es que eres un profesional, macho!

(!) hombre perplejo dijo...

Zinquirilla: Pero ¿era Cher o no?

Pedro: Ésa es precisamente la intención. Celebro haberlo conseguido. Y aunque esté mal decirlo, sí, lo que hago no tiene nada que ver con lo que ofrecen los que tengo por delante en la clasificación. Pero eso es un arma de doble filo...

cion: mientras no "te empalague" tanta pintura... ;)

extraño desconocido: Agadecidiiiiisimo estoy. Profesional sí; ahora resta saber de qué.

Gracias a todos por darle vidilla a este blog!

Ego... dijo...

Vaya! un blog de cine con otro toque. Me reí con la lista.
Yo inaugure uno de cine hace muy poco, pero solo en plan aficionado y para mi gente. Algo intimo, jajaja!
Saludos!

(!) hombre perplejo dijo...

Esa es la idea ego, el "otro toque". Tu Ego por el Cine tiene una gran ventaja: comentas lo que te sugieren las películas, no haces "crítica desde el podium". Eso me gusta. Coincido en tu valoración sobre "El experimento". Si estás un poco al caso de lo que está pasando en el premio20blogs coincidirás conmigo en que parece una reedición en formato blogosfera de ese interesantísimo film alemán.

Ese dijo...

Hombre, alguna fémina más como la del principio también sería de agradecer.
Lo de Mel Gibson y el azul si que es curioso. Casi diría que es el mismo azul en las dos ¿no?

(!) hombre perplejo dijo...

ese: ¡Qué más querría yo! Te juro que las busco, pero no las encuentro. Si tienes sugerencias, por favor, mándalas. Asumo que está incompleto así... (!)

Ese dijo...

Hombre, ahora me viene a la mente la Rebecca Romijn en la película de los X-men. Pero no se me ocurren más.

(!) hombre perplejo dijo...

A Rebecca la tengo en categoría otros materiales (pieles rugosas), pero no va "pintada" aunque es azul.

Alberto Ramos dijo...

Se me ocurren otras dos películas con actores pintarrajeados: 'Memento' y 'El cantor de jazz', aunque ésta sólo la conozco de oídas.

(!) hombre perplejo dijo...

Lo de "Memento" es gran aportación (el bodybloc, o la blackberry humana). La omisión de "El cantor de jazz" y la etapa de blancos pintándose de negros porque estaba prohibido utilizar a estos, es imperdonable por mi parte. Gracias, Al.