Entre tanta tontería suelta, que suele acumularse por estas fechas con la pretendida etiqueta de "para un público familiar", destaca una apuesta adulta-pero-con-retranca-infantil (como en "Super 8") que, si el lobby Disney no lo impide, se estrenará en nuestro país el próximo 23 de diciembre.
"Rare Export", una muy particular visión del mito de Santa Claus por parte de la cinematografía nórdica, convenció a casi todos en el pasado Festival de Sitges. Aunque el film nos llega con un año de retraso coincide en cartelera con la actual tendencia de versionar los cuentos infantiles incorporando elementos de terror.
Pertenezco a ese colectivo anónimo de los que no tragan al orondo impostor de la Navidad aka Papá Noel y confieso que, aparte de disfrutar como un elfo con la deconstrucción del personaje apropiado, deformado y mercantilizado por la Coca-Cola, el film me ha parecido fresco, dinámico e inteligente.
Pese a los gélidos parajes que retrata, la fotografía resulta cálida y exquisita; el diseño de personajes, con idiosincrasias tan lejanas a lo que conocemos, deviene sorprendentemente empático, y la pátina de mala baba con que se nos ofrece la otra cara (¿quizá la auténtica?) de la leyenda del tipo de los renos (éste no los usa para tirar del trineo sino que se los zampa), envuelven al producto como si fuera un apropiadísimo paquete de los que aparecen junto al árbol la mañana de Navidad. Por tanto... perpleja Navidad !)
"Rare Export", una muy particular visión del mito de Santa Claus por parte de la cinematografía nórdica, convenció a casi todos en el pasado Festival de Sitges. Aunque el film nos llega con un año de retraso coincide en cartelera con la actual tendencia de versionar los cuentos infantiles incorporando elementos de terror.
Pertenezco a ese colectivo anónimo de los que no tragan al orondo impostor de la Navidad aka Papá Noel y confieso que, aparte de disfrutar como un elfo con la deconstrucción del personaje apropiado, deformado y mercantilizado por la Coca-Cola, el film me ha parecido fresco, dinámico e inteligente.
Pese a los gélidos parajes que retrata, la fotografía resulta cálida y exquisita; el diseño de personajes, con idiosincrasias tan lejanas a lo que conocemos, deviene sorprendentemente empático, y la pátina de mala baba con que se nos ofrece la otra cara (¿quizá la auténtica?) de la leyenda del tipo de los renos (éste no los usa para tirar del trineo sino que se los zampa), envuelven al producto como si fuera un apropiadísimo paquete de los que aparecen junto al árbol la mañana de Navidad. Por tanto... perpleja Navidad !)
5 perplejos apuntes:
Pues habrá que darle una buena oportunidad. Ya te contare que me parece, aunque me fío de ti.
Saludos
hola
eres el megor escriptor
esporperplego1
Vaya que casualidad, la acabo de ver. En general está bien, pero tengo que reconocer que esperaba algo más extremo, se queda a medias tintas si la ves con ojos de adulto. Mirando el vaso medio lleno, es una de esas muestras de cine nórdico que explota sus mitos de la manera que a ellos les gusta, no como a hollywood (o a la coca cola) le ha dado la gana, tipo troll hunter, que me gustó casi más.
Veo que mi hijo se ha colado en mi ordenador y me ha dejado un mensajito. Gracias peque !)
Quatermass: No te lo discuto. A mí es que me ha llegado más por mi aversión hacia el personaje; pero quizá también porque hace tiempo que no veo nada de lo que espere demasiado. Así me evito decepciones, y cositas sencillas pero resultonas me dejan buen sabor de boca !)
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