12 sept 2011

Adiós a Spartacus


Ayer, mientras el mundo recordaba a los miles que nos dejaron el "11-S", un hombre, un actor, abandonaba el escenario de la vida prácticamente en silencio, junto a los suyos.

No por fatalmente esperada, su pérdida deja de ser triste y conmovedora. Andy Whitfield siempre será Spartacus. Al personaje le recordaremos luchando por mantenerse vivo en la arena del circo, en el inframundo de Capua, en las celdas del ludus de Batiato; al actor por hacer lo propio en el set de rodaje, una vez le fue diagnosticado un linfoma que le condenó a muerte, pese a plantarle cara con determinación y coraje, como su alter ego en la pantalla.

Hace tiempo que le debo un post a esta magnífica serie de Starz; sin dudarlo, una de las mejores que he visto nunca. Entre sus muchas virtudes tambien estaba Andy, un actor que parecía haber nacido para interpretar al tracio que lideró a los gladiadores en la rebelión de los esclavos.

Las comparaciones siempre son injustas, pero, sin desmerecer la película de Kubrick como film de aventuras, la serie producida por Sam Raimi me mostró algo más (y no me refiero a torsos desnudos ni combates sanguinarios). Gracias a Spartacus ahora sé por qué los gladiadores se alzaron contra sus dóminos y dóminas al grito de "¡Matadlos a todos!". Los que han acusado (injustamente) a la serie de ser injustificadamente gore y pornográfica, no entienden que más allá de la estética y los efectos especiales, hay un énfasis argumental, casi filosófico, en todo ello: La violencia engendra violencia. Y el amor todo lo puede, podría añadirse; porque esa fortaleza que ayudó a Spartacus a sobrevivir a la esclavitud romana, a los colosos gladiadores a los que se enfrentó, a la desesperación por la pérdida de amigos y amados, radicaba en el amor por su esposa y en la esperanza de reencontrarse con ella.

Este enfoque de la historia (en su primera temporada, al menos) es el que convierte a "Spartacus: sangre y arena" en la mejor versión fílmica del mito, y a Andy Whitfield en un icono imborrable y cercano. Tanto que, hoy, no podemos evitar sentirnos profundamente tristes.

Andy Whitfield In Memoriam
(1974-2011)


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    4 perplejos apuntes:

    Dr. Quatermass dijo...

    Vaya me quedo con un palmo de narices, no sabía nada. No he visto la serie pero es cierto que para el profano lo que le suena son sus guarreridas. Deberes pues, y DEP Andy, mierda de vida....

    Sergio Reina dijo...

    Joer, yo me he quedado de piedra, vaya palo. Spartacus no va a ser lo mismo sin él. Tienes toda la razón.

    Un gran personaje.

    (!) hombre perplejo dijo...

    Dr.: Deberes, pero de los buenos. No te arrepentirás !)

    (!) hombre perplejo dijo...

    Serreina: Aun así yo no me pierdo la tercera temporada. La segunda, con Gannicus, no tenía ese "toque Andy", pero estuvo bastante bien !)