22 may 2009

El día después


Quedé tan satisfecho por cómo los dependientes habían resuelto mi problema que me dirigí al mostrador de Atención al Cliente para pedirles una Hoja de Aclamación donde dejar constancia de ello. Pero no existen. Sólo disponían de las obligatorias Hojas de Reclamación, esas que garantizan el derecho del comprador a quejarse oficialmente.

Esto revela que en vez de apostar por una cultura de la atención al cliente -que alude al cuidado, el esmero, la solicitud y la escucha-, se prima la articulación de protocolos que habrán de enmendar los errores. Pone también de manifiesto que es la Administración la que promueve este culto al remiendo del día después a través de leyes y normativas, y que extrapola su afán de fiscalización al tráfico, los residuos, la construcción, la sanidad, el deporte y la cultura.

Fantaseo con la utopía de una sociedad sin Hojas de Reclamación; un imposible si, dando por sentado que habrá quejas, orientamos nuestra creatividad a implantar mecanismos que las gestionen en vez de trabajar esforzadamente por evitarlas.

Se dice del hombre que es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Yo iría más allá: el ser humano es aquel que, una vez ha tropezado, invierte una fortuna en construir un hospital allí mismo y en sufragar la contratación y mantenimiento de por vida de personal sanitario cualificado para que la próxima vez que pase por aquel lugar y tropiece sea atendido con todas las garantías.

Ni se plantea que quizá sería mejor -y mucho menos costoso- alquilar un camión grúa que se llevara la piedra para no tropezar con ella nunca más.

Así es (aunque nos duela reconocerlo) cómo funcionamos; y de manera inconsecuente quienes toman las decisiones en nombre de todos. No concentran sus esfuerzos en erradicar la raíz de un mal, sino en parchearlo. Por eso no se invirtió en su día en infraestructuras de aprovechamiento y gestión inteligente de los acuíferos, habiendo de improvisar "soluciones" de emergencia importando agua de otros países el año de la sequía; un despilfarro presupuestario que se repetirá cuando lleguen las previsibles inundaciones.

Se interviene sobre la consecuencia, no sobre la causa. Por eso, muchos abogados están forrados. Por eso, también, existe la píldora del día después.

© (!)

15 perplejos apuntes:

ZeavraN dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Ratón Tintero. dijo...

Y si “pones el parche antes que salga el grano”… ¿de qué te tachan?

Palabro: fishease
Película: Big Fishease (El gran pez fácil de pescar) :-P

adriana rey dijo...

Estamos de acuerdo, Perplejo! más vale prevenir que curar,como diría Kika

dijo...

un post brillante, enhorabuena, lo de la hoja de aclamación es todo un hallazgo.

G. K. Dexter dijo...

(!)Hombre Perplejo.

Deseaba poner una reclamación, por mucho que he buscado y rebuscado por tu blog no he encontrado el "libro de aclamaciones" para estampar mi opinión sobre tu artículo. Espero que tal nimiedad sea subsanable.

Un saludo cinéfilo ;)

Palabro: drann.
Peli: "Drannzad, drannzad malditos".

Farándula dijo...

Mmm, me temo Perplejo que en este asunto, más que diferir estamos en las antípodas. Uno no puede basarse en un mundo ideal para actuar y hacer como si los problemas no existieran, porque eso no los elimina y, tarde o temprano, te estallan en la cara.

Que más vale prevenir que curar lo sabemos todos, pero no llegamos a una tierra baldía para cultivarla de cero, la realidad nos viene dada y no nos queda más remedio que tratar de resolver lo que hay, identificar por qué se ha llegado a ese punto y poner los medios para:

1-Que no se vuelva a repetir
2-Si se repite (que lo hará), estar preparado para ello.

Partes además de una suposición errónea: que conoces la causa.

Aunque mañana desaparecieran todos los violadores del mundo, se encontrara un anticonceptivo 100% fiable y realizáramos campañas de prevención bestiales desde primero de secundaria (y piensa en el tiempo, por mucho dinero y medios que se le dedicaran, que podría llevar lograrlo -si se logra-, lo que no evita que mientras tanto el problema se siga produciendo). Incluso con todo esto, seguiría habiendo embarazos no deseados.

Casualmente está poniendo en el Disney Channel una comedia juvenil y, quíen lo iba a decir, la frase de una hija discutiendo con su padre me viene al pelo:

Sí, lo sé, fue un error. Soy una adolescente, actuamos sin pensar y nos salen granos. Somos así.Piensa ahora en toda la gente mayorcita que conoces que aún responde a esta descripción...

El extraño desconocido dijo...

Pero Perplejo donde está tu libro de aclamaciones!?!?!?

Me ha gustado el parrafo de la piedra y el hospital... la idea está explicada perfectamente y da mucho que pensar.

Cuánta razón sueles tener, Perplejo!

Small Blue Thing dijo...

De nuevo hay algo que no ves _del mismo modo que entro en este post para que me recuerden lo que yo no veo_: que para construir una sociedad sin hojas de reclamaciones, tendremos que corregir aquello que reclamamos con algunas hojas de esas.

Captcha: metorkl
Pinícula: Meteorkl (muchos ni se acordarán de aquellas pelis de guerra fría con cosas cayendose del cielo)

(!) hombre perplejo dijo...

Ratona: ¿Y qué más da lo que digan si con ello evitas que salga el grano?

(!) hombre perplejo dijo...

Adriana: ...en vez de dejar para mañana todo aquello que puedes evitar hacer hoy, que decía aquel otro.

(!) hombre perplejo dijo...

Tu: Gracias. Están tentándome a incorporarla al blog...

(!) hombre perplejo dijo...

Dexter: Pues me lo estoy pensando, amigo... aunque los comentarios vienen a ser una buena tribuna tanto para lo uno (aclamación), como para lo otro (reclamación)... Quizá me anime a desarrollar tu propuesta. Gracias !)

(!) hombre perplejo dijo...

Farándula: Los problemas existen. La piedra está ahí... pero debería ser SÓLO la primera vez.

Apuesto a que tu reflexión no se la han hecho la mayoría de personajes con la responsabilidad de hacerlo.

Muchas causas no se desconocen sino que se ignoran (que no es lo mismo, aunque lo parezca).

Un embarazo no deseado no es una causa, sino una consecuencia. Ahí, si quieres, sí que puede que estemos en las antípodas... lo cual es fantástico para el debate.

Una cosa más: ¿de verdad nadie se plantea "los otros argumentos" no declarados que impulsan al Gobierno a aprobar lo de la píldora?

(!) hombre perplejo dijo...

Extraño: Lo importante no es tener razón sino aplicar la razón a lo que se tiene por importante. XD

Me inspiras, tío !)

(!) hombre perplejo dijo...

SBT: ¿Cómo que no lo veo? Si precisamente abogo por eso: por corregir.

Lo que me temo es que, en esta sociedad dirigista y perversamente burocratizada, las Hojas de Reclamación solo sirven para "reclamar" y en pocos casos para corregir. No sé si me explico.