27 dic 2008

Adiós con el corazón


El año toca a su fin y el puñetero nos deja una herencia lamentable: ETA sigue matando, la crisis empeora y da la sensación de que aquí todo quisqui encuentra el motivo para sentirse orgulloso de algo menos de que va a tener un hijo. Pero, más de por lo que nos deja, le guardo cierto rencor por lo que se lleva con él. Entre otros a Joan Baptista, Michael, Pedro, Sydney, Cyd, Charlton, Heath, Roy, Paul, Irena, Van, Rafael, Robert…

Se dice que las grandes estrellas del espectáculo son mitos intangibles, pero no es cierto. Hace unos días escribí un emocionado homenaje a una de esas estrellas que tuve el privilegio de conocer: Van Johnson. Puede que su leyenda cinematográfica fuese abrumadora e intimidante, pero él era un tipo campechano, de carne y hueso, cuyo encanto y simpatía me hicieron sentir por unos minutos alguien más feliz. Se dice rápido, pero se paladea durante el resto de la vida.

Y de esto precisamente se trata.

Yo creo que las desapariciones del 2008, al menos para mi generación (aunque puede que sólo sea una impresión personal), son una pérdida profunda y seguramente irreparable. Humet, Charisse, Newman, Azcona, Masó… nos ayudaron –al menos a mí- a construir nuestra biografía. No se entiende la persona que soy, ni tampoco la que aspiro a ser, si elimino sus influjos en mi carácter, en la articulación de mis sueños, en las lágrimas que vertí y las risas que disfruté y contagié.

Joan Baptista, Rafael, Pedro, Cyd, Paul y HeathJoan Baptista Humet me enseñó a componer: a no despreciar el lenguaje, a indagar en los subtextos y las metáforas, a echar mano del diccionario más que a la memoria para encontrar sentidos a las palabras que describen las emociones. También a valorar la rima y, sobre todo, a no aspirar con tu talento a la fama sino a ser útil a los demás.

De Rafael Azcona no aprendí a escribir guiones -¡fíjate tú!- sino a asumir el discreto papel del guionista en el proceso colectivo de construir una película; sin inmodestia, pero con autoestima.

Con las pelis y series de televisión de Pedro Masó me formé en la identificación de los argumentos ocurrentes y los buenos diálogos; aquellos que él y sus amigos, como Ana Diosdado, escribían en un tiempo en que la ficción televisiva tenía el rigor y la calidad que ahora escasea. Imagino que muchos de los jóvenes escritores aspirantes a guionistas que hoy redactan más que escriben las historias con que se nutre la ficción nacional no tienen ni idea de quienes estoy hablando. Y así les/nos va.

En cuanto a Cyd abrió mi imaginación a lo que va más allá de la vista y de sus larguísimas piernas.

Paul despertó en mí -aunque a algunos les suene a chiste- la esperanza de encontrar una mujer maravillosa con la que compartir el resto de mi vida, para perplejidad de quienes hacen y deshacen con la misma facilidad con la que Eddie Felson metía bolas en las troneras.

Y Heath es uno de los tipos más honestos que he visto en pantalla: noble, esforzado, sin dobleces. Sus papeles en Destino de Caballero, 10 razones para odiarte e incluso El caballero oscuro ratifican lo que digo. Además era guapísimo. ¿Quién no querría ser como él?

A todos les digo adiós porque se han ido y porque esta verdad, como canta Serrat, no tiene remedio. En cuanto a que nunca es triste, de momento, pongámoslo entre comillas.

(!)

22 dic 2008

Todo por la pasta

Andaba maquinando una secuela de Sombras cinescas centrada en la filmografía del gran Sergio Galone, con títulos tan emblemáticos como Por un puñado de petrodólares, El crudo tenía un precio y Érase una opep en América, entre otros, cuando surgió una idea más ambiciosa que paso a comentar...

Para los que no andéis celebrando que os ha tocado la Lotería en sus múltiples variantes os propongo un juego: Dado el éxito de la convocatoria anterior vamos a ver si entre todos somos capaces de coleccionar un buen número de películas perplagias vinculadas a un tema. Si la vez anterior el motor de las neuronas fue el combustible, ahora -por aquello de que hoy es un día señalado- hablemos de "Cine y Pasta". Pero ¡ojo! no en su vertiente monetaria sino en la gastronómica.

Demostremos que la aportación cinetikulinaria de los descendientes de los romanos va más allá del spaghetti western y Bambini la versión latina de "Bambi". Rindamos un colectivo homenaje a la bella Italia, cuna de talentosos cineastas que se rindieron a la harina de trigo mezclada con agua en sus múltiples combinaciones. Aquí van las primeras propuestas:

'El raviolinista en el tejado'
'FetucCinema Paradiso'
ACTUALIZANDO APORTACIONES (27-12):

"Johnny cogió su fusilli" (Euralia Alcancía)
"Tierra de macarrones" (Euralia Alcancía)
"El queso de la mujer lasaña (que me perdone Puig!)" (Euralia Alcancía)
"El espía que surgió del fideo" (El Barón Rojo)
"El día de lasaña" (El Barón Rojo)
"Canaleones por corderos" (!)
"Farfal-le Tulip (con Penne-lope Cruz)" (Soldado Raso)
"Ma-carronis de fuego" (Soldado Raso)
"Héroes de otra pasta" (Soldado Raso)
"Canaloni Dundee" (Soldado Raso)
"Vaya par de genelli" (Soldado Raso)
"Cut Ziti" (Soldado Raso)
"Gnocchi Balboa (con Sylvester Stellini)" (Soldado Raso)
"La batalla de Guadalcanaloni" (Soldado Raso)
"Cortina raviolada" (Soldado Raso)
"El spaghetti que sabía demasiado (sería el pesto)" (Soldado Raso)
"Los canalones de Navarone" (Soldado Raso)
"Sexo, mentiras y cintas de fideo" (Al)
"GALet" (Al)
"Tras el macarrón verde" (Esthrés)
"Con la salsa en los talones" (Esthrés)
"El penne sobre el río Kwai" (Esthrés)
"Fideos modernos" (Esthrés)
"Lasaña y el Vagabundo" (Nicolás)
"La lingua delle farfalle" o "La linguine delle farfalle" (Nicolás)
"Tierra de Orzos" -Venezuela- o "Hermano Orzo" -España- (Nicolás)
"La lasaña mecánica" (Soldado Raso)
"El canalón de Panamá" (Soportándome)
"Orzos de ambición" (!)
"Orzo-wei" (!)

ANTOLOGÍA ALMODÓVAR
(propuesto por Conguasa)

"Pasta trémula" (Conguasa)
"Macarrones lejanos" (Conguasa)
"Pici, Luccetti, Bom(bardoni) y otras pastas del ollón" (Conguasa)
"Fideuá de pasiones" (Conguasa)
"¿Qué he hecho yo para merecer pesto" (!)
"Farfalles al borde de un plato de nervios" (Esthrés)
y después de tal empacho...
"De-Volver" (Conguasa)

Se establecen dos tipos de comentarios:
  • 1) propuestas (sólo títulos, no hace falta el cartel)
  • 2) votación por los ya presentados
Los films mejor valorados optarán a su propio cartel perplagio (si el tiempo y el material gráfico disponible lo permiten).

Podéis encontrar cierta inspiración aquí y alguna que otra expiración en este otro sitio.

Gracias por participar y ci vediamo dopo!*

DIALIGADOS

'Juno'
─Eres el queso de mis macarrones.


Escrito por Diablo Cody

*Veamos si me dopo.

20 dic 2008

¿Suerte?


Ando estos días con la bruja tras la oreja. No soy afín a sortilegios y hechicerías, salvo que se trate de un número del Màgic Andreu; pero la cruzada navideña de los loteros de “La Bruixa d’or” no me deja indiferente. No veía semejante despliegue promocional desde la cansina campaña de “Kun-Fu Panda” en verano.

Han echado la casa –aunque sería más propio decir los décimos- por la ventana. Ya avisaron que iban a extender su fama de “repartemillones” a las nuevas tecnologías. Y lo han hecho. Se anuncian en diarios y revistas, en radios y televisiones: su director, Xavier Gabriel, tiene blog propio y se pasea por los platós regalando participaciones y promocionando su libro Las 13 claves de la suerte. Pero su “apuesta” fuerte ha sido Internet: portal, fundación, canal propio en youtube, aplicaciones para móviles... Y para coronarlo un acuerdo comercial con Live Search de MSN que, independientemente de cuáles sean las cifras, no tiene parangón. Millones de impactos diarios de un banner que invita a regalar lotería de la famosa administración de Sort son una barbaridad. Se mire como se mire.

Este año no hay calvo en los spots, aunque sí un orondo Papa Noél omnipresente en la parrilla publicitaria. Desde luego, la originalidad –como la horchata o el bronceador- brilla por su ausencia en Navidad. En cambio, a la espera del nuevo film de Harry Potter, la cuota de magia la copa esta bruixa de Sort -con lote de merchadising propio- que nos pide encomendarnos a su providencia con un explícito slogan: “Busca la suerte”. En tiempos de crisis la inercia humana (y al mismo tiempo deshumanizadora) es invertir en lotería; y habida cuenta de su historial de éxitos, comprar lotería en esta administración (casi) garantiza encontrar esa suerte. ¿Oportunidad u oportunismo?


Que yo sepa, la lotería sigue siendo un juego de azar, una apuesta que se basa en la improbable probabilidad de poseer una combinación concreta entre un millón. Aumentar la cantidad de números con los que se opta al premio incrementa la posibilidad de acierto. ¿No reside precisamente en esto la publicitada buena estrella de la administración afortunada? Atender a una demanda en aumento exponencial implica acaparar mayor cantidad de números ofertados, lo que garantiza en términos absolutos que Sort volverá a repartir los premios mayores. Pero no nos engañemos. Eso ya no es suerte; se llama estadística.

18 dic 2008

Sombras cinescas

Los carteles pertenecen a una "inflamable" campaña de la cadena de videoclubs "Blockbuster". Ofrecen alquileres de dvd gratis para todos aquellos que llenen el depósito de sus vehículos en las estaciones de servicio de la compañía Ipiranga.

Una vez más la ocurrencia es de la agencia brasileña Talent, quienes en desarrollo creativo tienen carburante para rato. De todos modos, yo le hubiera añadido alguna leyenda del tipo: La manguera indiscreta y Licencia para repostar... aunque se aceptan sugerencias, que sois muy ingeniosos.



ACTUALIZANDO APORTACIONES (24-12):
¡Y siguen llegando...!


"Repostaje" (Kowalski)
"Con la súper en los talones" (Kowalski)
"Gasolina rasgada" (Kowalski)
"El proceso Gasoline" (Kowalski)
"Con la reserva en los talones" (Farándula)
"La manguera" (Farándula)
"BPsicosis" (Kowalski)
"39 galones" (Kowalski)
"Fuelso Culpable" (!)
"Con la muerte en los galones" (Patty di Fussa)
"Asfalta a un ladrón" (!)
"Fuelesí" (Patty di Fussa)
"Vertido, de entre los muertos (por el chapapote)" (Patty di Fussa)
"Yo confiESSO" (Patty di Fussa)



ACTUALIZANDO APORTACIONES (20-12):
¡Y siguen llegando...!


"Nunca diésel nunca jamás" (Kowalski)
"Casino Repsol" (Kowalski)
"Quantum of Solred" (!)
"Gasolina Royale" (Farándula)
"La gasofa nunca es suficiente" (Farándula)
"Reposta otro día" (Farándula)
"Desde Arabia con amor" (Farándula)
"Diésel o sin plomo" (Farándula)
"007 a la estación de servicio de Su Majestad" (!)
"0,07 céntimos la sin plomo" (Extraño)
"La refinería que me amó" (!)
"Oleoductopussy" (!)
"BlackGoldfinger" (Patty di Fussa)
"Thunderbrent" (!)
"La refinería que me amó" (!)
"Sólo para sus pozos" (Patty di Fussa)
"Thunderbarril (de petróleo)" (Patty di Fussa)
"El hidrocarburo nunca es suficiente" (Patty di Fussa)


DIALIGADOS

'Los amantes del Círculo Polar'
─Yo te voy a querer siempre. Y si se acaba la gasolina... me muero.

16 dic 2008

Dame un silbidito / 3

ESTE ARTÍCULO ES CONTINUACIÓN DE: “Dame un silbidito / 2”

«–¿Sabes que te pareces a uno que vale 3.000 dólares?
–Sí, pero tú no te pareces al que los va a cobrar.»

Tabernas (Almería, año 1965). Sergio Leone rodaba una secuencia cumbre del spaguetti western mientras su amigo Ennio Morricone componía en su estudio la banda sonora del film que redondearía la Trilogía del dólar, que les consagró a ambos como forjadores del género... junto al circunspecto "hombre sin nombre".


Se cuenta que Morricone intentó imitar el sonido de las hienas cuando compuso el tema principal de El bueno, el feo y el malo (por cierto: ¿Quién es cada cuál?). Era una metáfora del conflicto de los personajes, peleándose como animales por hacerse con el botín. Malas lenguas atestiguan que es el silbido más repetido en el gremio de la construcción, tras el imbatible chiflido piropeador cuando pasa una fémina junto a la obra.

EL MAESTRO SILBADOR

Aunque resulte difícil de creer, este trompetista reconvertido en artífice de algunas de las bandas sonoras más emblemáticas del siglo, no ha conseguido jamás un Oscar por sus composiciones. Nació el mismo año que los premios, hace ocho décadas, y la Academia tuvo que reparar este despropósito haciéndole entrega hace dos años de una estatuilla honorífica. El inspirador de Cinema Paradiso, La Misión, Los intocables de Eliot Ness y casi toda la filmografía de Sergio Leone trabaja actualmente en la partitura de la última aventura tras las cámaras de Quentin Tarantino…



«Nunca me gustaste. Es más: te aborrezco. Pero eso no quiere decir que no te respete. Morir mientras duermes... Un lujo que pocas veces podemos adquirir. Éste es mi regalo para ti...»

Elle Drive (Daryl Hannah), su parche y su paraguas avanzan por los pasillos del hospital. Tiene una misión que cumplir: liquidar a "la novia" (Uma Thurman), que permanece en coma tras haber sido brutalmente agredida y recibir un disparo. La esbelta asesina está encantada con su misión y, vestida de blanco impoluto, silba una macabra melodía que ambienta la tragedia que está a punto de producirse.


La angustiosa secuencia fue planificada a base de travellings y pantalla dividida para mostrar simultáneamente (al modo polivisión) el contraste entre víctima y verdugo. Pero Tarantino, cuya mayor virtud es la de ser un extraordinario (y a veces inadvertido) imitador, tomó prestado el inquietante silbido de la partitura que el gran Bernard Herrmann había compuesto para un film británico titulado Twisted Nerve (Nervios rotos).

Esta afición de Quentin a utilizar ideas de otros para articular sus films (llámese homenaje, llámese pereza) ha sido reconocida por él mismo. Se dice que llegó a ofrecer un millón de dólares a quien identificara todas las referencias que había colado en las dos entregas de Kill Bill. En esta secuencia, al menos, hay cuatro. Con o sin alevosía plagiaria he aquí una utilización dramática del silbido como presagio malvado en labios de una psicópata, que el mismo realizador –por aquello de rizar el rizo– incluyó como guiño en otro de sus films, Death Proof, reconvirtiendo el silbido de Herrmann en politono del móvil de Abernathy, personaje interpretado por Rosario Dawson.

LA MAESTRA SILBADORA

Apodada Crótalo de California por su habilidad en el uso de los venenos, el personaje está inspirado ─como no podía ser de otra manera tratándose del bueno de Tarantino─ en Madeleine, la protagonista de un film sueco muy violento que se titulaba Thriller-en grym film aka They call her one eye, algo así como "La llamaban la tuerta". La razón, obviamente, "salta a la vista".

En cuanto a la referencia original...
Twisted nerve
es un thriller psicológico muy british dirigido en 1968 por Roy Boulting, quien acabó casándose con su protagonista: Hayley Mills, aquella niña "repetida" de Tú a Boston y yo a California decidida a cambiar de registro rompiendo con su imagen cándida e infantil. Curiosamente ─en el cine todo está perplejamente conectado─ Mills también había rodado unos años atrás un film de oportuno título para el tema que nos ocupa: Cuando el viento silba.

En la siguiente secuencia podemos apreciar el silbido compuesto por Herrmann en el contexto para el que fue concebido originalmente.

Además, los asiduos a este blog podrán comprobar en algunos detalles que aparecen la perpleja vinculación entre estas imágenes y los contenidos de mis monográficos.

Los créditos iniciales de la película con el silbido orquestado aquí.



«─¡Qué pelota más bonita! ¿Cómo te llamas, niña?
─Elsie Beckmann.»

Si el sombrero y el látigo nos remiten a Indiana Jones y la Magnum 44 a Harry el sucio, el silbido es la marca identidaria del asesino en la escalofriante cinta M, rodada en la oscura Alemania post Primera Guerra Mundial


Fritz Lang, uno de los maestros del cine mudo alemán, decidió dar el paso al sonoro llevando a la pantalla la historia de un horrendo psicópata, caníbal, violador, pirómano, necrófilo y asesino de niñas que aterrorizó Düsseldorf en 1929. Nos presentó al personaje como una sombra que se proyecta en un cartel que advierte de su maligna presencia a los ciudadanos. Desde entonces sabemos que va a atacar porque el personaje silba una misma melodía de forma recurrente. Es muy interesante que Lang decidiera jugar tan fuerte con el sonido (que recién acababa de incorporarse al cinematógrafo) vinculándolo a la identidad del criminal como leitmotiv. La melodía que éste silba continuamente es un fragmento de Peer Gynt, de Grieg, lo que supone una perversión consciente que acentúa su valor simbólico. Además, el silbido se acelera a medida que el asesino empieza a excitarse por la inminencia del crimen que va a cometer, lo que le imprime una siniestra y desasosegante intencionalidad dramática.

EL MAESTRO SILBADOR

Aunque Peter Lorre encarnó al sanguinario Peter Kürten, no es él quien silba realmente su perversa melodía. Con la llegada del sonoro también aparecieron los primeros trucos de montaje de audio. Tuvo que ser el propio director quien grabara el silbidito del asesino, ya que el actor se veía incapaz de mantener el resuello el tiempo suficiente.


PRÓXIMA ENTREGA: “Dame un silbidito / 4”

(!)

14 dic 2008

Yo fui “amigo” de Van Johnson


2008 está resultando un poco más triste que los demás por la cantidad de gente de cine a la que estamos despidiendo. Tal vez la cifra es similar a la de siempre; pero por alguna razón –de la que escribo en otro sitio- las pérdidas de este año son más sentidas. Esta vez, después de 92 años lidiando con la vida, le tocó el turno al inefable Van Johnson. Y en su caso, al contrario de los otros que nos dijeron adiós los últimos meses, sí puedo contar una historia personal:

Corría el año 1982 y yo era un tímido adolescente que había conseguido mi primer pase de prensa para un festival de cine. Me estrené nada menos que con el de San Sebastián, para el que por entonces servía de marco el maravilloso Teatro María Cristina. Debía ser el primer o segundo día de frenética actividad cinéfila y me había propuesto el ingenuo objetivo de ver cinco o seis películas diarias. Después del tercer pasé me dolía la cabeza de leer subtítulos (en mi pueblo siempre “echaban” las películas dobladas) y se me ocurrió acercarme al hotel de al lado del teatro para probar algo distinto: una conferencia de prensa (también mi debut en aquellas lides).

El personaje invitado era Van Johnson. Yo le había visto recientemente en un pase televisivo de “Brigadoon”, y como los films sobre shangry-las son mi debilidad tenerle cerca me fascinaba.

Perplejo al comprobar que me dejaban pasar allá donde quisiera con sólo mostrar la credencial, subí por las escaleras sin atender demasiado a las indicaciones que me dieron en la puerta. Dos minutos más tarde deambulaba por los pasillos de la planta más perdido que un pulpo en un garaje y correteando con la mochila cargada de pressbooks porque llegaba tarde. Sólo me faltaba un triciclo para que me confundieran con el niño de “El resplandor”.

Unos metros más adelante vi la luz; pero no como James Belushi en “Granujas a todo ritmo” sino porque había una puerta abierta y todo indicaba que mi periplo laberíntico llegaba a su fin. Sin pensarlo dos veces entré en lo que resultó ser la suite de Van Johnson. El hombre estaba ajustándose unos gemelos frente al espejo y se giró hacia mí de inmediato. Yo no sé cómo hubieran reaccionado las estrellas del Hollywood actual a aquella invasión de la intimidad (para empezar dudo que algún guardaespaldas me hubiera dejado siquiera acercarme a la puerta), pero este galán de los años 40 y 50 sonrió de oreja a oreja y me dijo "¡Buenas tardes!" en un esforzado español con acento de yanqui de Newport (esto lo sé ahora porque lo he leído en la wikipedia).

Creo que pedí disculpas (en un español cerrado y colando algún “sorry” por medio), pero no podía moverme. Van se puso la chaqueta y se acercó a mí. Identificó mi credencial de prensa y me dijo algo en inglés sin dejar de sonreír. Supongo que creyó que yo estaba allí para llevarle a la conferencia, así que puso su mano en mi hombro y emprendimos la marcha. Yo me dejé llevar; literalmente, porque aquel mito de la pantalla marcaba el ritmo y yo no me atrevía ni a decir "este hombro es mío". Entonces llegó alguien de la organización del Festival que venía a buscarle. Tras mirarme con cara de extrañeza le indicó al Sr. Johnson que le acompañara y me dejaron en el pasillo con cara de pringado. De pronto Van Johnson se giró, volvió a sonreírme y me dijo: “Come on! ¡Vamos, amigo!”. Yo miré a la chica del Festival como pidiendo permiso y me acerqué a ellos. Entonces ocurrió lo mejor de todo: Van puso su brazo alrededor de mi cuello y se dirigió directamente hacia la sala de prensa llevándome con él.

Cuando se abrieron aquellas puertas se dispararon los flahses. Como en las películas, pero un poco más casero. Yo no pude contemplar la escena como había previsto, pero sí ví las caras de aquellos periodistas. Todos se hacían la misma pregunta: ¿Quién es este chaval que entra abrazado por Van Johnson?

Indicaron al actor cuál era su sitio y comenzó la rueda de prensa, durante la cual percibí algunas miradas más de escrutinio hacia mi persona. En aquel entonces no sospeché nada; ahora se me vienen a la cabeza algunas de las cosas que quizá pasaron por las suyas...

En cualquier caso, cuando aquello terminó, Van se levantó, saludó a la concurrencia y me envió otra de sus sonrisas añadiendo: “¡Hasta luego, amigo!”. Nunca más volvimos a vernos, ni nos hemos enviado mails ni esas cosas en todos estos años; pero guardo junto a aquella credencial uno de esos recuerdos que perduran aunque él ya se haya marchado, esta vez definitivamente, a “Brigadoon”.


12 dic 2008

Mi perplagio regalo de Navidad

Ahora puedes protagonizar tu film favorito
¡ATENCIÓN!
LEER ACTUALIZACIÓN 15 DICIEMBRE AL FINAL


Quiero mostrar mi agradecimiento a todos los que, con vuestros comentarios, conseguís que mantenga la ilusión diaria por este blog. Así que he decidido regalar un premio especial a uno de vosotros (ojalá pudiera a más, pero no hay más cera de la que arde).

El obsequio
Consiste en un poster de cine personalizado. Realizaré un trabajo artístico (al estilo de mis carteles perplagios) para integrar vuestra imagen en el cartel de la película de vuestras vidas.

Cuándo
Como no podía ser de otra forma, el agraciado verá publicado su cartel en este blog y recibirá una copia en alta resolución en su email el 6 de enero de 2009, Día de Reyes.

Algunos ejemplos de carteles manipulados por mí
Quién puede participar
Todos cuantos escriban al menos dos comentarios en cualquiera de las entradas de este blog del 12 al 31 de diciembre.

Cómo participar
Escribiendo comentarios, que –como dibuja Nacho Gómez- son los que alimentan un blog; éste también. Cada comentario, a partir del segundo, es una opción más.

Quien gana
De entre todos los comentarios recibidos, elegiré UNO. A mayor número de comentarios, más posibilidades. El usuario que lo haya escrito será el afortunado o afortunada. La elección será por sorteo (os tendréis que fiar de mi palabra).

¿Alguien se apunta?

El próximo puedes ser tú
¡Perpleja Navidad!

(!)


ACTUALIZACIÓN
15 DICIEMBRE
*Se me ocurre que, junto a vuestros comentarios, podríais indicar vuestros films favoritos; así voy adelantando en la búsqueda del material gráfico.

10 dic 2008

Dame un silbidito / 2

ESTE ARTÍCULO ES CONTINUACIÓN DE: “Dame un silbidito / 1”

«Cuando estés en líos, o te estés portando mal, dame un silbidito… (fffiuuuu) ¡Dame un silbidito!..»

Esta melodía es uno de mis primeros recuerdos de infancia. Pertenece al clásico de animación Pinocho (1940). Se lo canta al niño de madera su propia conciencia, que Disney corporizó en la figura de Pepito Grillo:


Además de ser asignado a Pinocho por el Hada Azul para guiarle y aconsejarle en los momentos difíciles o de conflicto interior, Pepito Grillo debe enseñar a la marioneta sin hilos a silbar, que es la clave secreta entre ellos para que el pequeño colega acuda al rescate. Siempre sentí una especial devoción por este simpático personaje. Seguramente por su aspecto (con levita, chistera y paraguas), pero también porque encarna –a su pesar- el síndrome del guionista: ir avisando de los peligros, advertir de las consecuencias de ciertas decisiones y, a pesar de su vehemente esfuerzo, ser continuamente ignorado.

EL MAESTRO SILBADOR

"Pepito Grillo", en la versión original "Jimini Cricket" y en Latinoamérica "Pepe Grillo", fue doblado al español por un tal Pablo Palitos, de acertadísimo apellido para el film. Quien le prestó la voz original, el actor uncredited Cliff Edwards murió a los 76 años sumido en la miseria. Curiosa metáfora de quien una vez encarnó a “la conciencia” en la pantalla.



«Sabes que conmigo no tienes que actuar, Steve. No tienes que decir nada, ni tienes que hacer nada. Nada en absoluto. O tal vez… sólo silbar. Sabes silbar, ¿verdad, Steve? Solo tienes que juntar los labios y… soplar.»

Algo parecido, pero con una carga latente de brutal sensualidad, es lo que Slim (Lauren Bacall) insinúa a Steve (Humphrey Bogart) en una de las secuencias míticas de Tener y no tener (1944):


Este memorable diálogo, rematado con el concluyente silbido de Bogart, ocupa la posición número 34 en la lista de los más importantes de la historia del cine. Lo escribió William Faulkner basándose en la novela de Ernest Hemingway y puede considerarse un paradigma del subtexto: Nada de lo que se dice pretende ser importante, y todo cuanto no se dice es precisamente lo más revelador. Por supuesto la frase mítica no tiene sentido fuera de su contexto, donde los labios constituyen la base del argumento y se prestan a todo tipo de juegos, también (y ahí está la gracia) los de palabras.

LA MAESTRA SILBADORA

Lauren Bacall hizo su debut en la pantalla en este film que creció a la sombra de Casablanca y pretendía reeditar su éxito. Era menor de edad, lo que no impidió que su personaje conquistara el corazón del duro y alcohólico "Steve", al mismo tiempo que el duro y todavía alcohólico Humphrey se enamoraba de Bacall sin remisión (¿No es evidente en esa mirada final?). Desde aquel momento ya no tendría ojos para nadie más, y cuando se casaron él le regaló... ¡un silbato!


«Always look at the bright side of life… (fi fiu, fi fiu fi fiu fi fiuuu).»

Cuando todo parece perdido para Brian, surge un compañero de fatigas que hace lo ¿increíble? por alentarle, por hacerle ver que no hay situación mala si se afronta con optimismo, si se mira “el lado brillante de la vida”:


Considerado uno de los finales más desternillantes de la Comedia, el número musical con los crucificados silbando una jubilosa melodía supuso el broche de oro para el film más redondo del grupo británico Monty Python. Además de su pegadizo estribillo, el solista iba añadiendo coletillas del estilo: “Ríete un poco, hombre” o “¿Les mola esta canción? Pues no se olviden de comprar el cd a la salida del cine”... lo que añadía leña al fuego de la hilaridad. Muy al contrario de las réplicas finales, en las que el actor augura un fracaso en taquilla porque “quién va a pagar por ver esta porquería”, La vida de Brian se convirtió en la más rentables de sus producciones y, seguramente, en el techo de su carrera en común. Aunque años después filmaron “El sentido de la vida”, que no hizo sino confirmar su disolución.

EL MAESTRO SILBADOR

Eric Idle es el más “musical” de todos los integrantes de Monty Python. Mientras que otros se inclinaban hacia la escritura de guiones, la dirección o la animación, él se encargaba con frecuencia de interpretar y componer algunos de los temas de sus películas. Por tanto no extraña que acabara creando el musical Spamalot, basado en Los caballeros de la mesa cuadrada… y que debe su reformado título al mítico sketch del “Spam”. Actualmente se representa también en Barcelona, bajo la dirección de Tricicle. Con clamoroso éxito, por cierto. Nadie pita al final.


PRÓXIMA ENTREGA: “Dame un silbidito / 3”

(!)

8 dic 2008

Dame un silbidito / 1


Hace unos días nos dejó Joan Baptista Humet, a quien, entre otras cosas, le debemos esa triste e inspirada canción titulada “Clara”. Afirmó el músico catalán que la compuso como homenaje a una amiga que cayó en las redes de la droga y no logró superarlo. De inmediato el tema entró a formar parte del imaginario musical de este país; probablemente porque Joan fue compositor sensible y brillante letrista, así como porque el espinoso tema que abordaba caló hondo en la sociedad de los 80. Pero parece indiscutible que también jugó a su favor aquella melodía silbada con la que arrancaba el tema y que todo el mundo se ha atrevido a recrear alguna vez.




Silbar es un recurso tan simple como eficaz en la composición musical. Al contrario del tarareo o el lalaleo el silbido es un lenguaje propiamente dicho, capaz de articular mensajes sencillos y directos. Buena prueba de ello es que en muchas partes del mundo se utilizan como medios de comunicación; no sólo entre animales, como el cisne columbianus o el mosquitero silbador, sino también entre los humanos. Ahí tienen si no el ancestral silbo gomero de las Islas Canarias.

Hay quien silba para piropear, y quien lo hace para manifestar desagrado o desaprobación. Hay silbidos melodiosos que buscan enamorar, y chuflas ruidosas que pretenden humillar. Muchos pueblos indígenas utilizan un amplio repertorio de chiflidos para indicar su posición o definir una estrategia de movimiento; y algún que otro parco en palabras recurre a un único registro, por lo general estridente, que exhibe para llamar al orden o la atención.

The Whistler (Star Wars)Pero aquí solemos hablar de cine y es ahí donde nos interesa llegar en esto del arte del rechiflar. El catálogo de silbidos cinematográficos alcanza a todos los géneros: los vaqueros conduciendo el ganado (western), los espadachines llamando a sus monturas (aventuras), los asesinos delatando su presencia amenazante (terror), el silbato del policía que, entre brumas, descubre el cadáver o se lanza a la captura del delincuente (thriller), la sonora pitada a los rivales -o a los propios- en el estadio o la cancha (drama), el torpe fallando el intento justo cuando toca avisar al colega del peligro (comedia)… Hasta hay un droide de la saga Star Wars que recibe el apodo de “El silbador” (ciencia ficción). De hecho R2D2 se pasó las dos trilogías sacando de quicio a C3PO a base de incomprensibles silbiditos.

La pantalla nos ha brindado ilustres silbadores. Y no me refiero a nuestra musa del destape Silbato Rtosa ni al guaperas de Brad Piiiitt. Entre los auténticos maestros destaca el sátiro Harpo y sus juegos de adivinanzas surrealistas con Chico. Otro mudo silbante fue el inolvidable Nick Cravat, inseparable compañero de Burt Lancaster en “El temible burlón” o “El halcón y la flecha”. De Charles Chaplin se cuenta que componía las partituras de sus films silbándole las melodías al maestro David Raksin, quien se encargaba después de transcribirlas al pentagrama y orquestarlas.

Tres ilustres silbadores: Nick Cravat, Harpo Marx y Luis Aguilé que cantaba aquello de 'El alegre silbador'
Hace diez años, el director cubano Fernando Pérez nos contó que “La vida es silbar”. Y diez son las películas cuyos silbidos comentaremos en el próximo artículo, que completa a éste. Una especie de Top Ten de los rechiflos más populares de la historia del cine y la televisión. Por falta de espacio no comentaremos otros títulos míticos, como el western crepuscular Silbarado, el musical de los Sex Pistols Dios silba a la Reina, el thriller SilBaton Rouge, la comedia El profesor chiflador, el film de aventuras La gran aventura de Silbad, el marino y la teeneserie de los 90 Silbados por la campana.

CONTINÚA EN: Dame un silbidito / 2

(!)

6 dic 2008

Día de la Constitución

Hoy es el Día de la Constitución Española y...

...y no se me ocurre nada más que decir. No siempre se puede rendir al mismo nivel, ¡caramba!

(!)

5 dic 2008

La estúpida paridad


Ahora va el Gobierno y nos cuenta que van a subvencionar a las empresas que produzcan películas dirigidas por mujeres, ya que la proporción supone "una brecha demasiado grande para una sociedad moderna y avanzada como la española". Así que impulsarán “medidas de género” para fomentar películas “firmadas por mujeres”.

Me parece una memez; como la mayoría de iniciativas que parten de ese disparate al que llaman paridad.

Iciar Bollain, cineasta integral mucho antes de que al Gobierno le diera por el asunto de la paridad.En primer lugar, la creación debería medirse en términos de calidad, interés u oportunidad y no de cantidad. ¿Pero quieren números? Vale: Pilar Miró, Icíar Bollaín, Ángeles González Sinde, Maite Ruíz de Austri, Ana Díez, Isabel Coixet. ¿Les suenan estos nombres? Son las profesionales españolas que han ganado un Goya por dirigir. Siete premios en veintidós ediciones. Uno cada tres años de media. Citemos ahora las mujeres candidatas a un Oscar en la categoría de dirección: Lina Wertmüller, Jane Champion y Sofia Coppola. Sólo tres; y ninguna ganó. Cero patatero en ¡ochenta años de estatuilla! ¿No son los Estados Unidos una sociedad “moderna y avanzada”? Como diría aquel: “¡Que no estamos tan mal, hombre… (o mujer)!”.

Otro dato en el que sustentan su argumento es la cifra de mujeres que en 2007 terminaron sus estudios en las denominadas "artes del espectáculo": un 55%. Como si ser buen estudiante o incluso sacar buenas notas equivaliese a saber articular una película. Y como si el hecho de licenciarse en la Universidad garantiza una formación cinematográfica sólida. ¿En este país? No me hagan reír.

Además las propuestas parten de la (errónea) premisa de que las películas (y la creación audiovisual en general) “son” de los directores, cuando se trata de obras colectivas. Parece que han contabilizado también el número de mujeres productoras y guionistas que hacen películas en este país y les sale un raquítico 20%. Déjenme dudarlo, en especial si se incluyen jefas de producción o el sector televisivo. Basta con leer los créditos para constatar que la cifra se tambalea.

No son las “medidas de género” las necesarias para impulsar el audiovisual en España. Lo que tendrían que potenciar es la creación de historias interesantes y la escritura de buenos guiones. Y no crean que barro para casa. Vuelvo a las estadísticas que tanto parecen motivar al Gobierno: ¿Cuántos de los 25 guiones a los que el Ministerio de Cultura concede irrisorias subvenciones anualmente llegan a producirse? ¿Uno, dos… ninguno? Y eso que suele haber entre 400 y 600 candidatos por convocatoria. Una de dos: o todos son muy malos (estadísticamente improbable), o el sistema de selección y los “fallos” de los jurados dejan mucho que desear. Que se lo hagan mirar, porque esto sí que es tirar el dinero. De qué sirve gastar 600.000 euros en becar guiones que jamás se rodarán. ¿Se imaginan subvencionar planos de edificios que nunca se construirán? Pues lo mismo.

Esto guarda relación con otro de los problemas de enfoque del asunto: considerar al cine cultura en vez de negocio. O mejor llamémoslo industria, que suena menos mercantil y alude a la cantidad de puestos de trabajo que entran en juego cuando se levanta una película (con o sin dinero público) que luego es un fracaso. El cine, como la pintura, implica creación. De acuerdo. Pero ya no hay quien nos cuele que no le importa si sus cuadros se venden y que sólo pinta para expresarse. Y aunque así fuera en algunos casos, no es extrapolable a la esfera cinematográfica. Las películas se ruedan para hacer dinero (que al menos pague los sueldos y la inversión), o no se hacen. ¿Qué tiene que ver aquí el género de quien se pone detrás de la cámara?

Isabel Coixet tras la cámara, ganadora del Goya a la mejor dirección, el premio de la profesión de su país, cosa que no pueden decir Jodie Foster, Ida Lupino, Barbra Streissand, Sofia Coppola, Susan Seildelman, Diane Keaton, Nora Ephron... todas ellas directoras sin recocimiento de su Academia.
¿Por qué el Gobierno no incentiva “su” paridad en otros ámbitos? ¿Dónde están esas mujeres fontaneros, antenistas, conductoras de autobús, albañiles, matriceros…? ¿Y los puestos de funcionarios, incluida la Sanidad Pública? ¿Es que sólo opositan mujeres? ¿Dónde están los hombres? ¿Quizá trabajando para que sus esposas (o hijas) puedan prepararse bien los exámenes?

Y ya que hablamos de “igualdad de oportunidades”: ¿La tuvieron los 112.000 seres humanos que no llegaron a nacer en 2008 pues alguien truncó sus vidas antes de tiempo amparándose en los criterios de nuestros gobernantes y sus leyes arbitrarias a favor de los derechos que quienes le interesa complacer? Son seis dígitos: la suma de las muertes en carretera, por SIDA, por violencia de género, por racismo, por suicidio… en este país multiplicadas por diez. ¿A estos adalides de la injustica social les apasionan las cifras? Pues que digieran ésta.


DIALIGADOS

'Un final made in Hollywood'
─¡No puedo dirigir una película! ¡Estoy ciego!
─Pero ¿tú has visto las películas que hacen ahora?

3 dic 2008

Sospechosos habituales (y perplagiados)

'Sospechosos habituales', de Bryan Singer y Christopher McQuarrie
"Casablanca" (1942) es un film mítico, irrepetible, y puede que uno de los guiones más inspirados de la historia. No es una percepción, sino pura estadística. Pese a los rumores de su rocambolesco proceso de escritura, los hermanos Epstein y Howard Koch consiguieron formular un amplísimo repertorio de réplicas magistrales que han sido reutilizadas, homenajeadas y plagiadas por el más pintado: Siempre nos quedará París, Me informaron mal, Éste es el comienzo de una gran amistad, Tócala otra vez Sam...

Otro de sus diálogos antológicos tiene lugar en la escena final del aeropuerto, cuando Rick abate al Mayor Strasser para que el avión de Ilsa y Lazso pueda despegar. Entonces llega el destacamento policial y el capitán Renault se desmarca con una inesperada (y cómica) orden a sus hombres: "¡Han matado al mayor Strasser! ¡Detengan a los sospechosos habituales!". El uso de esta consigna habitual del personaje (que ya hemos visto con anterioridad) propicia aquel final en la neblina con el remate de la "gran amistad".

Medio siglo después Christopher McQuarrie y Bryan Singer construyeron su pieza de culto de los noventa sobre esta réplica histórica: "Sospechosos habituales" (1995).


La imagen de los protagonistas en la rueda de reconocimiento policial que origina este film inteligente y hábilmente estructurado se convirtió también en uno de los posters más plagiados de la última década, como demuestra la siguiente selección:

'La verdadera historia de Caperucita Roja', 'Un pez llamado Wanda' y 'Me llamo Earl'
'101 Dálmatas 2' y la fotografía 'Bit Defender Usual Suspects'
Criminales de la historia según Lee Sullivan
'Fresh Robots'
También en publicidad,de vodka o puros habanos
Staff de 'Purple Wine Company' y cartel promocional de la sala de karaoke 'Sopranos'
'Arrested development', una serie que se apunta sistemáticamente a los homenajes cinéfilos
Bandidos históricos y grupos de hip-hop
Restaurante 'El portal fosc' y portada de 'El Jueves', aludiendo al famoso secuestro
Las comedias son un filón

OTROS 'HOMENAJES' (spoilers)



(!)

2 dic 2008

Crucifijos


Vuelve la polémica. Y otra vez por lo mismo: retirada, erradicación de algo. Siempre un objeto y en virtud de su valor simbólico. Antes fueron medallas y velos, ahora le toca a los crucifijos.

Asunto delicado éste de los objetos y su mitología. Que yo sepa nadie ha prohibido el uso de la regla o el borrador del encerado. ¡Faltaría más! Sin embargo, en mis tiempos de EGB al menos, eran las armas preferidas por algunos profesores para reconducir a los descarriados, ya fuera a base de fustigarlos o de practicar el tiro a (la mente en) blanco. De modo que, si por su carga simbólica fuese, consideraríamos estos objetos un emblema de la violencia y la represión. O quizá no.

Un ejemplo inverso: se prohíbe el uso del móvil en los colegios porque entorpece la enseñanza, distrae a los alumnos y dinamita el espacio sacrosanto del aula. Al mismo tiempo hoy nadie discute que telefonía móvil equivale a comunicación. O sea que, forzando el simbolismo, erradicarla de la escuela ¿es un atentado a la comunicación, el derecho a la información y la libertad de expresión (aunque sea en lenguaje sms)? Menudo disparate. O quizá no.

Pero vete aquí que no se aplica la misma lógica cuando entran en juego los objetos “sagrados”. Se argumenta que "si cualquier miembro de la comunidad educativa considera que la presencia de un símbolo vulnera su libertad religiosa, no tiene más que solicitarlo y de inmediato se retira". Bueno, si nos ponemos a hablar de símbolos, puede que los cristianos se sientan agraviados al ver deambular por los pasillos a gente disfrazada de demonios en época de Carnaval o emulando a Papá Noel en Navidad. ¿Retirarán los disfraces y gran parte de la decoración navideña para no ofender su fe? ¿Qué decir de la ropa de marca? Cada logotipo es un ultraje clasista, una aberración para quienes no practican el culto al Dios Mamón, señor del poder y del dinero. ¿También retirados? Un vistazo a carpetas y mochilas de alumnas nos ofrece una visión diáfana de su veneración por dioses musicales, televisivos y cinematográficos. ¿Se prohibirá esta exhibición de su notoria idolatría para no afrentar a los que practican religiones monoteístas?

Choca que los mismos que prohíben crucifijos en las aulas fomentan su exhibición pública en las calles por su valor folklórico, porque atraen turismo, porque hacen caja en definitiva. Y resulta cuanto menos curioso que al tiempo que retiran las cruces de las escuelas un cartel para el Día Mundial contra la Violencia de Género en Italia muestra a una joven medio desnuda, tapada por una sábana con los brazos en posición de crucifixión. ¿En qué quedamos? ¿Ofende o no la cruz? Y en tal caso ¿a quién?

crucifijos
el poder de la cruz
cruci-ficciones
la cruz como elemento dramático en el cine
cruci-visiones
(!)